“¿Hipódromo, estadio o pulmón urbano?”
Hace casi un año y medio, el domingo 18 de enero de 2015, dijimos en un editorial titulado “¿Hipódromo, estadio o pulmón urbano?” que a los cochabambinos se nos había puesto ante tres posibilidades. Alinearnos tras la preservación de los terrenos del Club Hípico Nacional (CHN) en su actual condición, era la primera. Apoyar su expropiación para la construcción del estadio “El Batán”, la segunda. Y la tercera, que es con la que nos identificamos, que consistiría en hacer de esos terrenos un gran parque urbano sobre la base del respeto del derecho propietario de sus actuales socios.
De las tres posibilidades, la peor nos parecía la expropiación para el estadio. Entre las razones para rechazar esa opción, destacábamos la falsedad de los argumentos esgrimidos para justificarla. Dijimos que era mentira que esa fuera la condición para la organización de los XI Juegos Sudamericanos Odesur, como mentira era que no se pudiera ampliar, a un costo mucho menor, el estadio Félix Capriles.
Tampoco nos parecía razonable la intención de mantener indefinidamente tan extensos terrenos en una especie de limbo legal y urbanístico.
“Por eso, y más allá de los intereses de las partes involucradas, vale la pena hacer un esfuerzo colectivo para que sea el interés de toda la región y sus habitantes, pero sobre todo el de las futuras generaciones, el que prime a la hora de tomar decisiones”, dijimos en esa ocasión.
Ahora, 18 meses después, nos reafirmamos en esa proposición y exhortamos a las partes involucradas en la disputa a que en un acto de sensatez y grandeza depongan sus respectivas aspiraciones y ofrezcan a Cochabamba la oportunidad de contar con un parque urbano, un pulmón que ayude a evitar la asfixia de nuestra región.