Licencias para los medios
Con gran alivio ha sido recibida la decisión del Gobierno de ampliar por tres años las licencias de funcionamiento de los medios audiovisuales. Ha sido una muy buena noticia no sólo para los propietarios y trabajadores de las emisoras radiales y televisivas, sino para la ciudadanía en general cuyo derecho a la información estaba siendo gravemente amenazado por la anterior política gubernamental.
Según las explicaciones dadas por el vicepresidente García Linera, la prórroga concluirá en 2019. Y cuando eso ocurra, todas las radios y canales de televisión que están registrados en la ATT (Autoridad de Telecomunicaciones y Transporte) podrán renovar sus licencias por 15 años más sin necesidad de licitación pública.
La medida merece sin duda ser aplaudida pues además de devolver la tranquilidad al sector y a la ciudadanía, libera al Gobierno nacional del baldón que hubiera significado proyectar la imagen de un régimen hostil hacia los medios de comunicación y las libertades básicas que su labor implica.
No se debe olvidar, sin embargo, que para que el anuncio surta efecto se requieren algunas formalidades legales. La principal de ellas es la modificación de la Ley de Telecomunicaciones de 2011 que, por la arbitraria manera como distribuye el espectro radial y televisivo condena a la inviabilidad a por lo menos el 30 por ciento de las emisoras.
Esperemos que esos ajustes legales no tarden en producirse.