Burla al soberano
Otro referendo es inconstitucional e ilegal. Es inconstitucional porque la voluntad popular ya se ha expresado a través de sufragio universal, libre, directo y secreto. En función del rango jerárquico de la norma que se sometió al veredicto popular fue un Referendo Constitucional con peso vinculante y decisorio, no consultivo. Al haber manifestado su decisión el soberano, es Constituyente, no existe poder superior para invalidarlo ni repetirlo por inapelable; no fue efectuado sólo para medir fuerzas políticas, tiene aplicación inmediata y sin más trámite, no requiere ratificación del Parlamento, y el Presidente, al haber refrendado el acto de convocatoria, debe cumplir y respetar esa decisión popular. Debe cumplirse “ope legis”, por obra de la ley, no a voluntad del régimen. Si no tuviera aplicación concreta, el poder coartaría la capacidad del pueblo para decidir en materia política, desconocería las libertades políticas de la Democracia Directa; sería inadmisible que el voto tenga consecuencias para el ciudadano y no para el poder, si éste es negativo. Por lo tanto, convocar a otro referendo sobre el mismo objeto, la misma materia, los mismos involucrados y con el mismo quórum es inconstitucional, antidemocrático, antijurídico e ilegitimo.
Y es ilegal, porque el Artículo 2 de la Ley del Régimen Electoral ordena que: “Los principios, de observancia obligatoria, que rigen el ejercicio de la Democracia Intercultural, entre otros, son: inciso k) Preclusión: Las etapas y resultados de los procesos electorales, referendos y revocatorias de mandato, no se revisarán ni se repetirán”, y el Artículo 15 de la misma Ley prescribe que: “Las decisiones adoptadas mediante Referendo tienen vigencia inmediata y obligatoria, y son de carácter vinculante. Las autoridades e instancias competentes son responsables de su oportuna y eficaz aplicación”.
Estos artículos obligan precisamente al TSE, como órgano responsable, a impedir la ilegalidad pretendida y aplicar lo resuelto en el Referendo bajo conminatoria de ser demandados por Prevaricato, si intentan repetir el acto despreciando la voluntad del pueblo y en desconocimiento intencional y manifiesto del ordenamiento legal. Una decisión de esta naturaleza por parte del TSE significaría un fraude legal con atentado a la confianza y fe públicas. Constituiría una violación de su propia Ley Constitutiva y fundamento de su existencia jurídica.
Como la Constitución no destruye vicios de cultura, de civismo y de moral, Morales y su partido harían bien en instruirse y enmarcarse dentro del Estado de Derecho. Si el Ejecutivo insiste, enfatizará su sistemática destrucción de los valores éticos de la democracia. La alternancia estuvo abierta para el ingreso del MÁS al poder y la ciudadanía lo respetó ¿Si Morales hubiera ganado el referendo habría aceptado su repetición a pedido de la oposición?
Insistir en una ambición ya doblegada, bloquear las expectativas políticas de los jóvenes, despreciar lo resuelto por la soberanía popular, violar la Constitución una vez más, dilapidar el dinero de los bolivianos habiendo tantas necesidades sociales insatisfechas, sólo incrementara el hastío por un sistema político avasallador e irrespetuoso de las leyes. Forzar la repostulación de Morales llevará a la polarización de la sociedad y esta vez a la violencia en las calles.
El autor es abogado constitucionalista
Columnas de WALDO RONALD TORRES ARMAS