Las cebras paceñas
El martes pasado, la ciudad de La Paz, y a través de ella todo el país, tuvo la satisfacción de ganar un concurso internacional de la Innovación Urbana.
El concurso fue organizado por la ciudad china de Guangzhou, con el expreso propósito de recopilar y compartir iniciativas exitosas aplicadas las más diversas urbes del mundo.
Las ya famosas y muy queridas Cebras paceñas compitieron contra otras 300 iniciativas presentadas por 171 ciudades del mundo. Fue una competencia muy ardua, pues si fue difícil elegir a las 15 finalistas, fue más difícil aún seleccionar a la mejor de las 15.
Un factor decisivo en la primera fase fue la popularidad en las redes sociales de los 15 proyectos seleccionados entre 171 presentados. Las Cebras resultaron victoriosas con el 42,45 por ciento, lo que pesó decisivamente en el resultado final. Según el balance del Alcalde de La Paz, “la sencillez del trabajo que desarrollan los jóvenes que forman parte del programa y la facilidad que tendría para implementarse en otras ciudades”, fueron factores decisivos para el resultado final.
Al otorgarse a las Cebras paceñas el título de campeonas mundiales de la innovación urbana, se premió también la perseverancia y continuidad de una política municipal que se mantuvo constante durante 15 años como parte de un proceso de continuo perfeccionamiento. Eso confirma que son las políticas de gran aliento, más que las efímeras medidas tomadas al calor de entusiasmos esporádicos, las que a la larga producen mejores frutos.
Es pues de esperar que el éxito de las Cebras, y a través de ellas de la Alcaldía de La Paz, sirva como estímulo para que otras ciudades del país sigan tan buen ejemplo y adopten iniciativas similares y no se trate, como lamentablemente ha sucedido con otras experiencias exitosas, de atacarlas por causas eminentemente sectarias.