Compra de equipos de perforación en YPFB
La compra de equipos de perforación en YPFB ha estado reiteradamente rodeada de escándalos y parecería que los actuales administradores de la empresa tienen otros objetivos antes que el aprendizaje de experiencias negativas porque este tipo de adquisiciones continúan por mal camino.
El último antecedente, antes de Camce, fue la compra de dos taladros durante el Gobierno de García Mesa el año 1980. En esa oportunidad se cambiaron las especificaciones de los equipos de mecánicos a eléctricos porque eran los que tenía disponibles la empresa Industrias del Hierro de México. Los equipos resultaron con un sobreprecio de 6,5 MM$us, 40 por ciento sobre el precio adjudicado. Ésta fue una de las causales de la condena a García Mesa.
El actual Gobierno, el año 2009, compró tres equipos de perforación de la empresa china Cance, utilizando un crédito chino de 60 MM$us pero que no lo obligaba a comprar los equipos de ese país. Los equipos demoraron seis años en estar operables, debido a múltiples problemas y tuvieron un costo superior al cotizado por otros proveedores.
El año 2015, YPFB volvió a convocar la provisión de otros tres equipos de perforación, está vez al amparo del DS 0224, de julio del año 2009, que autoriza a la empresa a realizar contrataciones directas o por comparación de ofertas en territorio extranjero, adherirse a contratos elaborados por los proveedores e incluso a someterse a legislación extranjera.
YPFB, con el argumento de evitar la burocracia y perjuicios por la pérdida de tiempo en sus compras, tramitó ante el Poder Ejecutivo normas especiales para acelerar la adquisición de bienes y servicio, son los casos de los DS 26688 y del citado DS 0224, que abren las puertas a la arbitrariedad y elude la fiscalización.
Para proceder a la compra de estos equipos, con el código COX DSP 5 15 y con el título de Primera Convocatoria, se invitó de manera directa, en octubre de 2015, a empresas sugeridas por la unidad de origen, a la presentación de propuestas. El 14 de diciembre de ese año, se presentaron 10 empresas, entre ellas Drillmec.
Como siempre había apuro, para adquirir estos equipo YPFB llevó la convocatoria incluso a la “Segunda Feria- YPFB Compra 2015” que es una Feria a la Inversa para compras menores de bienes corrientes en el mercado local y no para compras de equipos especiales y de costo elevado como son los equipos de perforación.
Esta convocatoria se declaró desierta en el curso del año 2016 y YPFB procedió a lanzar una segunda convocatoria en agosto de 2016. Sin embargo, y pese a tratarse de los mismos tres equipos licitados el año anterior, YPFB vuelve a titular la convocatoria como “Primera Convocatoria”, lo único que cambió es el código que en esta ocasión fue el DRCO CCL GPE 186 16.
De acuerdo al Acta de Apertura de Propuestas de fecha 10 de octubre de 2016, a esta última convocatoria se presentaron siete empresas. Una de ellas vuelve a ser Drillmec, con un precio de 148.88 MM$us, 9 MM$us menos que la oferta más cara, pero 28 MM$us por encima de la más baja.
La ponderación para la calificación otorgaba un mayor puntaje a la propuesta técnica que a la económica, pero la Comisión Calificadora mantiene en reserva el cálculo del puntaje asignado a la propuesta técnica y pese a la nebulosa creada, decidió adjudicar la provisión de los tres equipos de perforación a Drillmec. YPFB firmó el contrato de adjudicación y en diciembre dio la Orden de Proceder.
Como la propuesta de Drillmec era la tercera más cara de la lista, surgieron observaciones e incluso el senador Óscar Ortiz presentó una solicitud de investigación al proceso de calificación, situación que motivó la suspensión del contrato y su posible anulación o reducción por parte de YPFB.
Sin embargo, los reclamos no se dejaron esperar. Así, una de las seis proponentes perdedoras, en noviembre de 2016, envío una airada carta de reclamo al Presidente de YPFB, a su Embajada y al Jefe de Transparencia del MHE, respaldando con argumentos técnicos su rechazo a la injustificada descalificación. Por su parte, el presidente de YPFB, convocó a Drillmec para hacerle saber de las decisiones adoptadas sobre su contrato y ésta, en respuesta, le comunicó su rechazo a la posibilidad de su anulación o reducción. En las respuestas de una y otra parte se refuerzan los argumentos de cada lado y muestran a YPFB en una posición complicada.
Lo cierto es que los procesos de contratación en YPFB son oscuros, las invitaciones directas tienen plazos muy cortos para la preparación de ofertas, los precios referenciales son reservados y en general no son transparentes, haciendo que las normas emitidas para agilizar sus adquisiciones, hayan resultado contraproducentes, porque las irregularidades en las que incurre YPFB resultan en invalidaciones y escándalos que atrasan por años las compras de la empresa.
El autor es ingeniero químico y petroquímico.
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