Jueves de Comadres
En nuestra ciudad, como en gran parte del país, las mujeres festejarán el “Jueves de Comadres”. Se trata, como es fácil recordar, de una práctica que durante los últimos años se ha transformado con notable rapidez y ha sido incorporada a la agenda carnavalera de muchos sectores de la sociedad que hasta hace muy poco tiempo la veían con cierto desdén.
En efecto, esta fiesta precarnavalera, que según los más minuciosos estudios antropológicos tuvo su origen en Asturias, llegó a Bolivia a través de Tarija y durante muchas décadas no trascendió esos límites geográficos. Muy lentamente, la fiesta fue adoptada por las comadres en los principales mercados de nuestra ciudad y de ahí fue expandiéndose hacia barrios populares hasta llegar, con sorprendente rapidez e intensidad, a los círculos más elitistas de la sociedad.
El “Jueves de Comadres”, en cualquiera de sus variantes geográficas y sociales, es sin duda una de las más auténticas expresiones del espíritu carnavalero y no corresponde, por tanto, caer en una especie de moralina al juzgar las muchas formas de desenfreno a las que suele dar lugar.
Sin embargo, y lejos de ello, no se puede pasar por alto el hecho de que los excesos lúdicos derivan con demasiada frecuencia en actos que ya corresponden de lleno al ámbito de lo delictivo y criminal. Hay que insistir por eso en la necesidad de que quienes se aprestan a disfrutar del Jueves de Comadres lo hagan sin perder de vista los riesgos a los que están expuestas.