Depredadores

Las denuncias de los llamados loteamientos de tierras fiscales en casi todos los municipios de Cochabamba son pan de todos los días y no hay quien pueda parar esas arbitrarias y rapaces acciones en la que están involucrados senadores, diputados, alcaldes, concejales municipales, dirigentes de las OTB, casi todos militantes del Movimiento al Socialismo.

Bajo la consigna de que las tierras han sido ocupadas por la burguesía desde la fundación de la república, el masismo no deja de alentar desde su llegada al poder hace once años, apelando de por medio a la violencia, la ocupación de las tierras fiscales y supuestamente de aquellas que están en manos y bajo control de burgueses y acaparadores de tierras.

Recurren para ello a un fácil expediente; el “saneamiento” puesto de moda por las instancias gubernamentales, como el Instituto Nacional de Reforma Agraria. Es muy sencillo y fácil de ejecutar. Alguien reclama la propiedad de algunas tierras no registradas catastralmente en los municipios y con agrimensurar los mismos solicita al INRA se títulen esas tierras a su nombre. En esta acción, los dirigentes de las OTBs, son los que alertan de tierras baldías y agrupándose unos cuantos y con ayuda y recomendación de algún parlamentario logran adjudicarse esas tierras, no para fines agricolas o de producción, sino para destinarlas finalmente a la especulación, a ofrecerlas a las inmobiliarias para urbanizarlas.

Eso ha sucedido con los predios del Hipódromo de Cochabamba, que en razón del odio racial, el gobierno ha alentado su expropiación para un proyecto nada gratificante como es un campo deportivo. Un ex activista del masismo, ha denunciado recientemente que las serranías de Cota, Quillacollo, detrás de Calvario de Urkupiña, varios ciudadanos alentados por un senador masista, comenzaron a lotear la zona. El mismo senador ha sido vinculado con loteamientos en Vinto, llevados adelante en complicidad con la Alcaldía. Concejales de oposición de la Alcaldía de Tiquipaya, detectaron que por medio fraudulentos un ex alcalde masista ha logrado consolidar a su favor tierras fiscales para construir allí un cementerio jardín. En el Chapare ya no hay tierras fiscales. Los masistas ahora le están echando ojo a las reservas y parques nacionales con sus permanentes invasiones e incursiones de cultivos cocaleros.

En octubre de 2016 el Viceministro de Tierras, Valentin Ticona, dijo que Cochabamba tiene el 74% de tierras saneadas y tituladas a nivel departamental, de un total de más de 5.6 millones de hectáreas como superficie objeto de saneamiento, a septiembre de 2016 se titularon 4.1 millones de hectáreas saneadas equivalente al 74% en favor de 493.042 personas. La superficie pendiente de titulación en el departamento de Cochabamba, corresponde a 1.4 millones de hectáreas equivalente al 26%,  el mismo que se pretende culminar el proximo año en todo cochabamba.

De manera que toda Cochabamba, es ya de propiedad privada. Ya no hay tierras fiscales. Las tierras se están adueñando los masistas, para venderlas posteriormente con pingues ganancias a las inmobiliarias que se dedican a urbanizaciones. Virtualmente están dando fin a la actividad agrícola cochabambina, y lo que es peor, será una carga económica para los municipios, especialmente pequeños, que en un tiempo más comenzarán a ser presionados para que los servicios, como aquellos denominados básicos,  sean extendidos, en razón de la expansión de su crecimiento urbano.

La gobernación y su Secretaría de la Madre Tierra, guardan absoluto silencio y hermetismo en acciones de esa naturaleza. Por negligencia o complicidad no actúan como debieran. Hay que preservar de la privacidad los recursos naturales, especialmente las tierras, de la cual somos propietarios todos los bolivianos.

El autor es Periodista