Una oportunidad más para Venezuela
Una vez más, ha resurgido una leve esperanza en que gracias a la presión internacional pueda encontrarse un camino para enfrentar la profunda crisis venezolana sin más violencia.
Se trata de la convocatoria del Gobierno de República Dominicana y el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero a representantes de la cúpula militar-familiar que gobierna Venezuela y de la oposición de ese país para acordar una agenda de recuperación democrática. Como no podía ser de otra manera, la oposición, bastante escaldada por el sistemático incumplimiento del Gobierno de los compromisos asumidos, incluso ante un enviado especial de la Santa Sede, para fijar una agenda electoral y canales de asistencia humanitaria, ha pedido, antes de cualquier encuentro, garantías de que los acuerdos a los que se arribe serán esta vez respetados.
Entre esos compromisos, además de un calendario electoral concreto, la conformación de un órgano electoral independiente y la presencia de veedores internacionales, seguramente se exigirá que se disuelva la ilegítima asamblea constitucional, por ser producto de un inconstitucional, fraudulento y grosero proceso electoral, y que ha sido rechazada por la mayoría de los Gobiernos de la región (lamentable y preocupantemente, no por el boliviano), organismos multilaterales y la Iglesia católica que en forma insistente pidió al Gobierno suspender esa elección y, luego, no posesionar a sus integrantes. Mención aparte merece la necesidad de abrir canales de ayuda humanitaria, alimentos y medicinas, que efectivamente lleguen a la población más pobre de ese país.
Por último, es posible advertir que esta nueva convocatoria a un diálogo puede ser un último intento para que Venezuela encuentre una salida a su crisis en forma pacífica.