Un sitio para la “autoventa”
Cerca de cinco mil asociados se reúnen los sábados y miércoles en la avenida Beijin para vender automóviles al público que llega desde distintos puntos del departamento en busca de una de las más de 10 mil unidades que se ofertan: desde antiguos, hasta los últimos modelos, de automóviles a volquetas, y a precios atractivos.
El sitio se ha vuelto caótico ante tanta concurrencia que cierra esta importante avenida que conecta con la zona sur de la ciudad y el aeropuerto. Los vecinos que no tienen espacios para alquilar oficinas a abogados especializados en raudos trámites de transferencia, reclaman y piden “que se lleven a los ‘autoventeros’” porque no respetan las áreas verdes, se acuestan sobre las jardineras y dejan el sitio sucio y maloliente, haciéndolo intransitable, como se queja una vecina al periódico en una nota publicada el lunes pasado, indicando además que el parqueo de vendedores llega hasta la avenida Víctor Ustáriz generando alto y peligroso tráfico vehicular.
Ante este panorama, las autoridades municipales intentan trasladar la “playa de vehículos” a la zona sur (avenida Autonomía, de doble vía) otorgando al gremio un espacio de 33 mil metros cuadrados, iluminados; pero la oferta genera un fuerte rechazo de parte de los “autoventeros” que hacen gala de un inusitado poder.
Ya en el pasado, estando asentados en la zona de la Coronilla, una larga y compleja negociación que duró meses en concretarse, pudo obligarlos a trasladarse a su actual ubicación. Lamentablemente, hasta ahora, los “autoventeros” están ganando al Gobierno municipal.