Las nacionalizaciones de nuestros hidrocarburos
El 20 de octubre, en 1969, las Fuerzas Armadas emitieron un comunicado asumiendo la responsabilidad total sobre la nacionalización de la Bolivian Gulf Oil Co, (Bocog), realizada el 17 de ese mismo mes, considerada, hasta la fecha, una nacionalización modelo. Veamos.
La industria petrolera nacional nació con las concesiones a la Standard Oil de Nueva Jersey (STD) otorgadas en 1921. La empresa mostró gran diligencia y eficacia, pero también una especie de superioridad internacional. Cuando estalló la guerra con Paraguay se declaró neutral, cerró operaciones y sacó equipo, y maquinarias del país. Durante el conflicto mostró mala voluntad con nuestras Fuerzas Armadas.
La STD cometió varias infracciones a reglamentos de la ley, pero su error garrafal fue el exportar petróleo clandestinamente. El Estado le inició un proceso. El 30 de abril de 1937 declaró formalmente la caducidad de sus concesiones y el traspaso a YPFB de sus equipos y maquinarias.
La empresa abandonó el territorio, pero por su orgullo empresarial no aceptó haber sido expulsada de un pequeño país por romper su ley. En tal sentido, adoptó mundialmente la posición que había sido abusiva y arbitrariamente nacionalizada por el gobierno de Bolivia. Toda la maquinaria propagandística de la STD, más su inmenso poder de cabildeo (lobby), provocaron una especie de cuarentena para las inversiones privadas para nosotros. Esa situación terminó en 1942, con la firma de un convenio.
Después de la Revolución Nacional de 1952, Gulf Oil Corp, con el nombre de Bolivian Gulf Oil Co. (Bogoc), ingresó a Bolivia en 1953, con un contrato en un área de YPFB y concesiones en Santa Cruz. La operación con YPFB no tuvo éxito, pero en Santa Cruz se descubrió el campo petrolero de Caranda y los campos de gas, y condensado Río Grande y Colpa.
Se construyó el oleoducto Caranda-Sica Sica para exportar petróleo por Arica. Para producir el condensado requería dar uso a grandes volúmenes de gas natural. Bogoc tenía 10 veces más reservas de gas que YPFB, pero fue forzada a firmar un contrato de venta por 20 años, a Gas del Estado, asociado con YPFB.
A la muerte del Presidente Barrientos, la tendencia nacionalizadora se impuso y el 17 de octubre de 1969 se dictó la nacionalización de la empresa, con el Decreto 8956, expropiándole todos sus activos y asegurándole que se le pagará una indemnización. El Gobierno nacional se vio envuelto en complejas negociaciones con la banca internacional, proveedores, constructores y Gulf. A mediados de 1971 todas las negociaciones fueron concluidas a satisfacción de las partes.
Lo anterior más el inicio de pagos meticulosos de indemnización cubrió de prestigio al Estado nacional, razón por la cual la Ley General de Hidrocarburos, que sustituyó al Código Davenport, tuvo una gran acogida, con el ingreso al país de varias empresas petroleras buscando petróleo.
Posteriormente, el 30 de abril de 1996, se emitió una nueva Ley de Hidrocarburos, 1689, retirando a YPFB de su rol de operador y reduciéndolo como administrador de la industria.
Con esa ley se lograron grandes descubrimientos de gas, se firmó el contrato de venta de gas con Brasil y se construyó el gasoducto conectando Bolivia-Brasil. El 2003, sucedieron los lamentables acontecimientos de la Guerra del Gas y se convocó a un referendo para definir aspectos importantes de la industria y la caducidad de la Ley 1689.
La nueva Ley 3058 fue aprobada en mayo de 2005, entrando en ejecución un nuevo sistema tributario de 50% de los ingresos para el Estado e instruyendo el cambio de los contratos de operación con compañías extranjeras.
El 1 de mayo de 2006, el actual Gobierno, con el Decreto 28701, inició una serie de reformas, a las que llamó una nueva nacionalización. Esta nueva nacionalización restituyó la estructura de YPFB sin expropiar las acciones que tenían otras empresas, sino adquiriéndolas mediante negociación. A YPFB se le encomendó todo el manejo de la industria petrolera. Es la única exportadora de gas y cualquier inversión privada en la industria debe ser hecha en sociedad con YPFB.
El extraordinario crecimiento de los precios del gas ha hecho posible que todas estas medidas sean llevadas a cabo sin dificultades y el gas natural se convirtió en el mayor rubro de exportación del país.
En gran resumen, YPFB nació de la "cuasi” nacionalización de la STD. La nacionalización de Bogoc introdujo a YPFB a la exportación de gas natural, en un marco legal que permitía coexistencia con la empresa privada. La nueva nacionalización hace que YPFB sea la empresa que controla totalmente la industria petrolera nacional.
La gran paradoja: YPFB ha tenido las mejores condiciones de acceso al capital privado después de la nacionalización de Bogoc. Después de la nacionalización de STD y con la nueva nacionalización no se logra tener inversión privada en el sector.
El autor es ingeniero, experto en hidrocarburos.
Columnas de CARLOS MIRANDA PACHECO