Nulo
Resulta que cumplir la ley es un acto contrario a la democracia, y que lo afirme quien ejerce como Ministro de Justicia de nuestro país es algo que nadie podría prever. El ministro Héctor Arce es uno de los profesionales que han actuado con prudencia, con responsabilidad, en el ejercicio de sus funciones y por ello se valoraba su trabajo.
El mencionado Ministro dijo que optar por el voto nulo en las elecciones judiciales del 3 de diciembre es ir en contra de un derecho que está establecido en el Art. 161 de la Ley de Régimen Electoral, pues allí se deja esa posibilidad como una de las que tiene el elector. Eso tiene un sustento democrático y es reconocer que existen ciudadanos que no están de acuerdo con lo que se ofrece y por tanto votan nulo o en blanco como en todas las democracias del planeta.
Votar nulo es ir contra de la justicia, asevera. No es ir contra la justicia, es manifestar su rechazo a una forma de organizar el sistema judicial que no responde a los intereses de la comunidad, del estado de derecho. Y es así porque la gente ha visto que ese sistema de protección de derechos ha sido manipulado para favorecer los intereses del poder. El modelo que defienden desde el Órgano Ejecutivo ha fracasado en el propósito de mejorar el sistema, así lo perciben muchos y por ello certeza que anularán su voto al margen de quienes son los candidatos o cómo llegaron a serlo.
Se equivocan en el Ejecutivo al pensar que los partidos de oposición influyen en la opinión de los electores. Lo que llevará a que haya una gran cantidad de votos blancos y nulos es lo sucedido en estos últimos años. La politización de la justicia y la condena de aquellos que no se ajustaron al guion, caso el magistrado Cusi.
Declaraciones como la del señor Arce y de la presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de que no se puede hacer campaña por el No, son la demostración de que el proceso no va por buen camino. No se le puede negar a nadie que haga conocer lo que la ley establece como una iniciativa democrática, por tanto es factible que quien desee hacerlo, por la vía que vea conveniente, informe de esa posibilidad e inclusive que rebata lo que difunden funcionarios del Gobierno que inducen a votar por alguien e intimidan a quienes piensan hacer lo que ellos prohíben, en un acto temeroso que contradice la voluntad de gobernar escuchando al pueblo. El TSE está obligado a difundir que está vigente la posibilidad de votar nulo o blanco.
Usted respetado lector, si gusta puede votar blanco o nulo. Es su derecho y ejercerlo ayuda a que la democracia siga vigente, que late y se escuche fuerte el mismo pues ayuda a poner freno a los autoritarios.
Ustedes tienen razón, lo que ataca la democracia es no haber cambiado el sistema de elección que solo se aplica en nuestro país. Lo que va en contra de la democracia es el no haber abierto, de verdad, la selección de los postulantes, así como escoger a una gran mayoría de exfuncionarios del actual régimen como candidatos, que se perciben como los protectores del poder que ha sido claro al afirmar que se actúe sin más, porque los abogados lo arreglarán. Eso no es democracia.
Así que si piensa votar por ninguno de los propuestos por el régimen, hágalo. No comete infracción alguna y menos delito. No atenta contra la justicia, ni devalúa la democracia, al contrario la fortalece porque demuestra que es libre de votar blanco o nulo, aunque de forma maniquea, antidemocrática, se haya decidido que esa opción no cuenta para el cómputo. Que ganen, con un voto, pero si no es el suyo podrá dormir tranquilo aunque el futuro sea incierto.
El autor es periodista
Columnas de JORGE MELGAR RIOJA