Un cártel que no pudo formarse
Dentro de pocos días, en Santa Cruz, se tendrá la XX Reunión de Ministros de Energía del Foro de Países Exportadores de Gas (FPEG). El FPEG es una organización que nació con las intenciones de ser un cártel de gas natural, conforme lo es la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para el petróleo. La regulación del comercio del gas natural, que se planeaba sea como la de un cártel, no obtuvo la aceptación de todos sus países miembros. Por otro lado, las condiciones existentes en el mercado tampoco eran favorables.
En términos de la fauna de organismos internacionales, equivalía a tener un felino de grandes proporciones con la piel a manchas, colmillos y garras afiladas. Después de un par de años de discusión interna, en Teherán, en 2001, el criterio de los países importantes en el comercio internacional del gas (Rusia, Qatar y Argelia) y aceptación de algunos menores, como nosotros, se impuso para que la organización propuesta no sea un cártel, y por las funciones que se le dio se terminó bautizándolo como Foro de Países Exportadores de Gas con fines nada mandatorios y de cooperación entre todos, como ser:
– Fomentar el concepto de mutualidad de intereses por medio del diálogo entre productores, intermediarios y consumidores, y entre los gobiernos sobre industrias relativas a la energía.
– Proporcionar una plataforma para estudiar e intercambiar ideas.
– Promover un mercado de energía estable y transparente.
No tiene estatutos establecidos, su sede es Qatar y funciona con reuniones anuales de ministros de energía y, ocasionalmente, con reuniones cumbre de los jefes de Estado de los países miembros.
Los países miembros son Argelia, Bolivia, Brunei, Egipto, Guinea Ecuatorial, Indonesia, Irán, Libia, Malasia, Nigeria, Omán, Qatar, Rusia, Trinidad y Tobago, Emiratos Árabes Unidos y Venezuela. Como países observadores Noruega, Irak, Holanda, Perú y Kazajstán. Es de hacer notar que Venezuela es país miembro de esta organización de exportadores de gas sin que en ese país exista esta actividad regularmente.
La regulación del comercio internacional del gas tiene larga data con nosotros. En 1974, se celebró en Quito, Ecuador, una reunión de ministros de energía de la OPEP, a la cual el país fue cordialmente invitado para asistir como observador. En esos tiempos, algunos de nosotros ya pensábamos que el gas natural, por nuestro comercio con Argentina y Brasil, tendría una gran relevancia geopolítica y mucha importancia en nuestra economía.
Por este motivo, en dicha reunión se planteó al jeque Yamani y a N. Amushegar, ministros de petróleo de Arabia Saudita e Irán, respectivamente, que eran las voces dominantes en la reunión, nuestra inquietud porque la OPEP se convierta también en un cártel de gas o la creación de un organismo similar a la OPEP para el gas. La respuesta de ambas personalidades fue que lo planteado no era conveniente. Por la reacción anterior, el tema pasó al olvido en nuestro país.
Patrocinada por Argelia, en 2001, en el seno de la OPEP, se planteó la creación de una organización internacional referida al gas natural. Internamente comenzaron las discusiones para definir si tendría la característica de un cártel o de un organismo de información. En medio de esa polémica, a partir de la segunda reunión de ministros, empezamos a asistir a las reuniones internacionales sobre ese tema.
Por ese motivo, somos considerados miembros fundadores del FPEG y asistimos regularmente a las reuniones de ministros e incluso a una cumbre de jefes de Estado en Teherán asistió nuestro Primer Mandatario.
En octubre de 2016, nuestro ministro de Energía, Luis Alberto Sánchez, al retorno de su asistencia a la XIX reunión de ministros en Moscú, informó haber asegurado la presencia de todos los ministros en Santa Cruz para la XX reunión.
“Vender” Santa Cruz en los países del FPEG no debe ser muy difícil. Ciudad pujante en el centro de Sudamérica, con una población hospitalaria, en un trópico amable. Por otro lado, la belleza de la mujer cruceña es mundialmente conocida y es sede de las “Magníficas”. La reunión en Santa Cruz debe ser un viaje muy difícil de rechazar.
Si nuestro país pudiera presentar a la reunión de ministros un plan de cambio de nombre y funciones del FPEG para acomodarse al Acuerdo de París, que asigna al gas natural el rol de combustible de transición, se tendría material para una reunión cumbre con la asistencia de mandatarios como el señor Putín, presidente de la Confederación Rusa; el presidente de Irán, Hasan Rousani; el Presidente de Qatar y otras personalidades mundiales.
De todas maneras, con o sin la asistencia de estas personalidades, le prevengo estimado lector que tendrá que aguantar un alud de propaganda oficial tratando de realzar la importancia del evento en el mundo energético e, incluso, intervenir en nuestra posible venta de gas a Brasil. Esto no es ni remotamente posible, porque la FPEG es solamente casi una entidad académica.
El autor es ingeniero petrolero y analista energético.
Columnas de CARLOS MIRANDA PACHECO