¿País rico o pobre?
Hace varias décadas martillaron mi entendimiento frases que aún tienen significación como la de “somos un país mendigo sentado en un trono de oro” y su vigencia se mantiene hasta nuestros días, pese a algunos cambios de fachada, de gobiernos de derecha e izquierda u otros actores.
Aquello tiene vigencia y especialmente el sujeto que permanece sentado cuidando su áureo prestigio en diversas situaciones y épocas.
Todo ese mi bagaje de recuerdos reaparece cuando contemplo en estos días un pomposo “Foro Internacional de Países Exportadores de Gas” que no satisfecho con reunir en la ciudad de Santa Cruz a muchos expertos en materia petrolera, ha invitado también a varios gobernantes amigos del Presidente Vitalicio de Bolivia, con lo cual dicha reunión tiene aún mayor proyección y aumenta la fama de que somos un país rico y próspero aunque cada boliviano conoce de cerca nuestras pobrezas y miserias, que importan poco cuando estamos sentados en un áureo trono que hace brillar más aún los ojos vivos del mandatario boliviano, nacido en Orinoca, Departamento de Oruro y graduado en la Universidad de Ivirgarzama del Chapare, Cochabamba.
No me hubiera atrevido a comentar acerca del Foro Internacional de Países Exportadores de Gas si no no hubiera sido invitado por mi discípula periodística quien me trasladó en avión a la próspera ciudad de Santa Cruz sede del evento mencionado, para deslumbrarme con los brillos de quienes organizaron esta reunión donde alcancé a cruzar palabra con los ricos participantes de todo el mundo, quienes no omitieron elogios para el anfitrión, es este caso el colla mandatario Evo Morales.
De esa manera me enteré de que somos un país muy rico en gas y también en petróleo, cuya exploración y exploración estará a cargo de YPFB y compañías extranjeras con una inversión millonaria, siempre que no se lleven las utilidades, como antes lo hicieron.
En medio de ese acaudalado evento no faltó algún curioso que me preguntó si esta demostración de derroche se repetía en la zona altiplánica donde yo vivo, aclarándole que no hay ni un lejano parecido pues en La Paz todavía nos hallamos mendigando fondos para reconstruir el Hospital General de Miraflores donde acudimos los pobres ciudadanos del departamento asegurándole que el auge económico de la región oriental me tiene deslumbrado; mucho más ahora, pues se trata de mostrar las maravillas de un país que tiene la suerte de encontrar un Evo Morales que dice llevarnos por los senderos de la prosperidad y la riqueza.
Columnas de PAULOVICH