Evo for ever and ever
Para ser menos dramático el futuro que nos espera, Macacha me aseguró que tal vez puedan cumplirse algunas metas trazadas para el segundo centenario de Bolivia; esa República de Bolivia eterna que no era Plurinacional y Multilingüe donde todos los bolivianos podíamos hablar sólo el idioma de la fraternidad y la unidad
Ya conocemos el texto de la resolución del Tribunal Constitucional Plurinacional que habilita la reelección indefinida del ciudadano Evo Morales, natural de Orinoca, departamento de Oruro, hasta que las velas no ardan.
Esta determinación que algunos la consideran histórica produjo en mi oficina periodística una anticipo del “Carnaval Orureño” con la interpretación de bailes como “la diablada” y otros… a cargo de mi corresponsal en el Palacio Real de plaza Murillo y su maduro profesor en el arte de la información, quien no pudo mantener la serenidad del caso y prorrumpió en gritos de ¡¡¡¡Qué Viva Evo, qué Viva Álvaro y qué vivan todos sus felices ministros, viceministros, embajadores y demás llunkus de comparsa tan singular!!!!!!!!!!!!! En parte, pude explicar a mi discípula que la colosal medida me entusiasma porque gracias a este dictamen ella continuará ejerciendo sus funciones profesionales en esa fuente noticiosa.
Sin embargo, mi corazón me avisó que la procesión iba por dentro porque sólo Dios sabe dónde iremos a parar con una Presidencia de Estado sin duración determinada, donde no existe la alternancia, con una Asamblea Legislativa que no será otra cosa que un eco de la voluntad del mandamás, a lo que habría que sumar un Poder Judicial también sujeto a la férula del todopoderoso líder que quiere parecerse a Dios, en su desvarío totalitario.
Sin embargo, ella se encargó de recordarme que la presidencia sempiterna de Evo también ha sido recibida con entusiasmo y esperanza en los movimientos sociales como el Conalcam, las Bartolinas y las seis Federaciones de Cocaleros del Chapare, organizaciones que están seguras de que les espera un porvenir floreciente, sin negar que pueda aumentar la producción de coca en nuestro país, como sucede en Colombia.
Para ser menos dramático el futuro que nos espera, Macacha me aseguró que tal vez puedan cumplirse algunas metas trazadas para el segundo centenario de Bolivia; esa República de Bolivia eterna que no era Plurinacional y Multilingüe donde todos los bolivianos podíamos hablar sólo el idioma de la fraternidad y la unidad.
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