32 años de democracia local y la Cochabamba ¡sorprendente!

El 14 de julio de 1985, los bolivianos acudimos a las urnas para elegir no sólo al sucesor del Dr. Hernán Siles Zuazo, sino también al Vicepresidente, diputados, senadores y concejales municipales de todo el territorio nacional. Fue el inicio de la democracia local, que fue perfeccionándose, hasta elegir a alcaldes y concejales de forma separada.

Pocos se atreven a reconocer el convencimiento democrático del malogrado Presidente que por segunda vez gobernó Bolivia de 1982 y 1985, siendo él quien decidió darle el poder de la decisión al ciudadano que tiene habitabilidad y habitualidad en su municipio, y es a partir del mes de septiembre de 1985 cuando en el país comienzan a constituirse los concejos municipales en capitales de departamento y las juntas municipales en secciones provinciales. Esa democracia fue reforzada con la promulgación de la Ley Nº 1551 de Participación Popular de 20 de abril de 1994 que, al margen de asignar recursos, da igual jerarquía a los municipios de la República. Desde 1985 a la fecha se han realizado 11 elecciones municipales, aunque desde el año 2005 se eligen también por voto, a los gobernadores.

En el caso del municipio de la provincia Cercado, Cochabamba –después del triste espectáculo de los “burros” que nos brindaron emenerristas y ucesistas–, han pasado 14 alcaldes, algunos reelegidos tres veces, y cada uno de ellos impuso su estilo de gestión, sea de eficiencia, progreso, o de inutilidad y sólo promoción de su imagen personal.

Cada uno en su tiempo logró posicionar su eslogan. Las obras entran por los ojos (Humberto Coronel Rivas); me gusta la chicha y el chicharrón (Manfred Reyes Villa); Cochabamba, única (Gonzalo Terceros); Cochabamba, Corazón de la Madre Tierra (Gonzalo Castellanos) y Cochabamba, Sorprendente, Ciudad de todos o Gobierno de la Ciudad (José María Leyes), no obstante en éste último caso, resulta vago porque no sorprende nada, y lo que más sobresale es la incompetencia que tiene la actual administración edil que ha superado con creces la ineptitud, el abuso de autoridad y los negocios de sus dos antecesores.

No hay duda que la capital de la provincia Cercado, es una ciudad apacible y placentera, sumado a ello la excelente gastronomía, sin embargo, el progreso se ha detenido en el tiempo, y lo que hoy ofrecen quienes administran el Gobierno Autónomo Local son anuncios sobre marcas, como la de ¡Sorprendente!, cuando lo que sorprende es la ineficiencia y actos irregulares.

Sorprende que la ciudad esté sucia, sorprende que aceras y espacios destinados a los peatones estén loteados, sorprende que hace dos años estén cerrados dos puentes y otros cuatro estén iluminados verdes, sorprende que se construya infraestructura hospitalaria sin equipamiento ni recursos humanos, sorprende el plagio en el que incurren, sorprende los nombramientos ilegales, sorprende construcciones de edificios fuera de rasante, en fin… sorprende todo; por eso la marca de ¡Cochabamba sorprendente!, identifica a secas a quien circunstancialmente dirige el Órgano Ejecutivo del gobierno local.

El autor es  abogado