Imperialista acosador
Le pregunté a mi discípula periodística si ella se considera capaz de afirmar quién ocupa el primer puesto en el corazoncito de un hombre tan complicado como el enigmático líder del Movimiento al Socialismo
Hay dimes y diretes no sólo en pueblos chicos que suelen ser infiernos grandes, sino también en países poderosos e influyentes como Estados Unidos en cuya capital no faltó un trío de ciudadanas que hicieron filtrar la noticia que señala a Donald Trump como acosador sexual, exhortando al Congreso a indagar sobre tal hecho. Esa noticia inmediatamente repercutió en nuestra querida ciudad de La Paz y naturalmente en mi oficina periodística, donde mi corresponsal ante el Palacio Real de la plaza Murillo acudió para luego informarme que en la Capital del Imperio había estallado un escándalo de proporciones en el cual aparece como principal implicado el Presidente del país del norte.
La cholita cochabambina nacida en Quillacollo se alborotó y me confesó en la oreja que en todas partes se cuecen habas (siendo la mejor la Ava Gardner) alegrándose del notición que –según ella– es pequeñísimo al lado del escándalo que se armó en Bolivia cuando nos enteramos de los inocentes amores entre el primer mandatario y una jovencita llamada Gabriela Zapata, quien actualmente purga sus idilios en la cárcel de mujeres.
Para tratar de aminorar las posibles culpas de nuestro Presidente, quien también tiene sus sentimientos, dije a mi corresponsal que nuestro Mandatario es una versión del “latin lover”, aunque la propaganda oficial se empeña en mostrarnos que es un hombre de raigambre aimara (que no habla aimara, ni quechua), lo cual no impide que también sea romántico y enamoradizo. Sin embargo, el Ministerio de Comunicaciones nos lo pinta siempre como un ciudadano que dedica las 24 horas al día a la tarea de gobernar este país tan difícil.
Le pregunté a mi discípula periodística si ella se considera capaz de afirmar quién ocupa el primer puesto en el corazoncito de un hombre tan complicado como el enigmático líder del Movimiento Al Socialismo, partido que lo ha consagrado como presidente sempiterno de este nuestro querido país.
Un largo debate se produjo entre mi comadre y este viejo periodista acerca de la denuncia lanzada en Estados Unidos respecto a los posibles devaneos sexuales del millonario Mandatario, situación que dirimirá el Congreso de ese país, mientras que en el nuestro todo queda en agua de borrajas, pues la Asamblea Legislativa no dice ni muuuu, en asuntos que conciernen al presidente Evo y su posibles aventuras amorosas.
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