De colectivos “clasemedieros”
Llama la atención leer un artículo publicado ayer por el vicepresidente Álvaro García Linera en el suplemento de un diario paceño, en el que analiza a la clase media y arremete contra los colectivos ciudadanos descalificando sus movilizaciones y protestas que han copado la agenda del país los últimos 60 días.
García los tilda de “satélites apolíticos” usados por los viejos partidos que sufren una devaluación social y realiza un extenso análisis de la “rebelión” de un sector de la sociedad que declara su malestar “claramente antigubernamental, expresado en marchas, movilizaciones, huelgas, estribillos y consignas”.
Lo que el Vicepresidente obvia es que la clase media a la que la llama racista, es la misma de la que él proviene y la que sostiene con sus impuestos al aparato gubernamental. También es la que genera empleos y es la que está cansada tanto de la derecha como de la izquierda, porque ambas opciones han resultado nefastas para alcanzar una democracia que represente a cada sector y responda a sus necesidades.
Los discursos del Gobierno han desgastado la credibilidad del pueblo y por ello la sociedad interpela al sistema y lo acusa.
Lo que el “vice” no debe olvidar es que un sector de los “clasemedieros” también votó por su partido y por él.
Por ello, tal vez éste sea el momento de dejar de dividir a los habitantes entre un imaginario pueblo y otro antipueblo, como si se tratara de contrincantes de guerra.
A lo mejor llegó la hora de abrir un diálogo franco en busca de un aparato de gobierno que legitime y escuche las demandas de los colectivos en lugar de socavarlos, para demostrar que es posible un verdadero cambio.
Columnas de LUZ MARINA CANELAS ARZE