Perú: ¿quién gana y quién pierde?
Tras los últimos acontecimientos en el espectro de la política peruana, el bloque liderado por la excandidata presidencial Keiko Fujimori salió ganando con la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski. Ella y sus parlamentarios se fortalecerán y se volcarán de lleno para arremeter frontalmente con la facción que lidera su hermano y también parlamentario, Kenji Fujimori, quien busca retar al partido Fuerza Popular.
Los grandes perdedores de esta crisis son el mismo Kuczynski y su partido, Peruanos Por el Kambio (PPK) que ahora más que nunca reafirman su minoría en el Congreso. La renuncia de Kuczynski representa un espejismo, una especie de tregua. Él ya no será un elemento que defina si se profundiza o no la crisis, pero lo que queda es un Poder Legislativo maltrecho, con una baja popularidad y una opinión pública desinteresada.
En caso de que el presidente Kuczynski no hubiera presentado su dimisión, se habría agravado más la situación, porque el Congreso peruano hubiera votado a favor de la moción de destitución presidencial que habría significado un golpe duro para el PPK.
La asunción de Martín Vizcarra representa una salida a la crisis política peruana. Pero la solución a mediano plazo no dependerá mucho del liderazgo o convocatoria de Vizcarra, sino de su capacidad para marcar un Gobierno con imagen propia.
Consciente de lo que se viene, el propio Vizcarra anunció que “llegó la hora de decir basta” a la corrupción y además pidió aclarar “responsabilidades e irregularidades” cometidas ante la justicia para que sean “penadas como corresponde”.
Alfredo Jiménez
Editor de la sección
Mundo de Los Tiempos
Columnas de ALFREDO JIMÉNEZ PEREYRA