Una decisión correcta
El fin de semana, Los Tiempos fue el único medio que hizo eco de una noticia que salió en la red Erbol. Otros no le dieron importancia, tal vez debido a la resonancia política que podría tener, o porque no quieren dar cabida a una autoridad controvertida.
Al margen de las consideraciones que posee la nota y que podrían leerse como “el político en busca de apoyo”, hay un detalle a destacar.
La noticia señala que el gobernador del departamento de La Paz, Félix Patzi, dijo que para La Paz es más importante la construcción de un nuevo hospital de Clínicas que la remodelación del estadio deportivo Hernando Siles, ante la intención del Gobierno de construir una nueva infraestructura.
La autoridad dijo que "tampoco se voltearon taquillas por eventos internacionales, por tanto, parece que no hay necesidad de construir un nuevo estadio".
Al momento, Bolivia tiene muchos escenarios deportivos destinados a contiendas futboleras. También posee 1.200 canchas de césped sintético para la práctica del fútbol, lo que haría pensar que el país debuta siempre en mundiales y eventos de esa índole.
La realidad es otra. Bolivia no va a mundiales desde 1994, pero somos más de 10 millones de habitantes y sólo disponemos de 195 hospitales de tercer nivel.
Hay 1,1 camas por cada 1.000 habitantes y somos la nación con el menor presupuesto destinado a salud en la región. Según el Banco Mundial, en 2013 el gasto era de $us 84 por habitante. En 2015 subió a 92, pero continúa siendo el menor.
Para paliar esta situación se ha creado el proyecto Plan de Hospitales para Bolivia, programa bajo el cual el Gobierno prevé entregar 46 hospitales de segundo, tercer y cuarto nivel en toda Bolivia. Sin embargo, existe una serie de observaciones a la situación de la salud a nivel nacional. La primera es la asignación de ítems. La segunda está relacionada con la baja asignación presupuestaria al sector en relación a otros países de la región. Además, están bajo el microscopio la eficacia de infraestructura y el equipamiento de los establecimientos de salud.
Por tanto, es imprescindible solicitar al Gobierno que tome decisiones acertadas. Entre ellas invertir razonablemente, evitando pensar con los pies, poniendo su atención en la salud de sus habitantes, tal cual lo hizo el gobernador de la ciudad del Illimani.
La autora es máster en comunicación social y periodista.
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