Facebook es para todos
Facebook (FB), es una concepción intelectual brillante y un éxito comercial rotundo. Este sitio web permite a cualquiera abrir “gratis” una cuenta personal a fin de compartir mensajes, noticias, fotos, videos y comentarios en un fórum constituido por grupo de “amigos’” autorizados, en fin de tener una especie de su propio “periódico” privado. FB tiene alrededor de 1.508 millones de usuarios registrados, alrededor del mundo, y un ingreso neto anual de 10.2017 millones de dólares (2016) que proviene mayormente de la publicidad. FB es dirigido por Mark Zuckerberg, un joven de 33 años, su principal creador y fundador de la empresa. Hace poco, FB se vio envuelto en un escándalo de transferencia “involuntaria” de datos de 87 millones de usuarios, mayormente norteamericanos a una empresa británica Cambridge Analytica, que combina la “minería” de datos y su análisis, con la comunicación estratégica para los procesos electorales. Es interesante notar que uno de los fundadores de la empresa británica es Steve Bannon, antiguo jefe de campaña electoral de Donald Trump, que ahora niega saber de los “trucos sucios”.
A raíz de esta malversación de datos, Zuckerberg fue convocado a declarar dos veces ante el Congreso estadounidense tratando no sólo de deslindar la responsabilidad de FB en este escándalo, sino de responder también a una serie de otras preguntas ligadas a la protección de los datos de los usuarios y su privacidad. Frente a las preguntas de los congresistas, la estrategia de Zuckerberg fue de asumir la responsabilidad, presentar las excusas y prometer correcciones al futuro. Esta estrategia no es nueva, ya que desde 2006 FB presenta regularmente excusas y hace promesas. La verdad es que en EEUU no existe una legislación que asegure la protección de los usuarios de Internet, expuestos a cualquier depredador.
“Desde el Fórum Económico Mundial en 2011–escribe Jeffrey Sachs en su reciente artículo para Project Syndicate – ha empezado la discusión sobre los datos personales como nueva clase de bienes. El mercado de los datos personales pretende ser un nuevo combustible de la economía digital, así como también de la política. Consecuentemente “más de mil compañías están ahora dedicadas a cosechar datos de cualquier actividad en línea, a fin de entregarlos en pocos segundos a sus clientes. No son sólo FB, Google, Apple, Amazon, que colectan y utilizan los datos para cualquier propósito, sino también otras plataformas más pequeñas, que manejan atributos personales y socio-psicológicos de los perfiles de cientos de millones de usuarios”. Las compañías que se dedican a este negocio venden los datos a los clientes comerciales, pero también, como se pudo evidenciar después de las elecciones presidenciales en los EEUU, a otros clientes que los usan para fines electorales y políticos.
Los miembros del Congreso de EEUU han expresado su interés de legislar para proteger a los usuarios del uso abusivo de sus datos personales. Existe ya un proyecto de ley sobre la obligación de obtener el consentimiento previo del usuario antes de utilizar sus datos. Existe igualmente, como en varios países europeos, la idea de crear una agencia estadounidense de protección de los datos, así como de subir los impuestos que pagan las empresas del negocio digital. La Unión Europea está más adelantada y el 25 de mayo del presente año entrará en vigencia una nueva directiva europea sobre la protección de los datos personales. Una revancha discreta de Europa –dice el diario francés Le Monde– sobre los EEUU más adelantado técnica y comercialmente. Mark Zuckerberg fue ahora “invitado” por el Parlamento Europeo para dar explicaciones referentes a sus usuarios europeos. Es un asunto que nos concierne a todos.
El autor es comunicador social.
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