Violencia contra la niñez
A cuatro años de la promulgación del Código Niña, Niño y Adolescente (CNNA), muchos de los importantes avances que contiene se ven opacados por la poca visibilidad de los programas de prevención en la materia. La reglamentación del CNNA establecía los parámetros de difusión y comunicación de derechos, deberes y garantías que debieran ser difundidos por los medios de comunicación. Esa norma no fue cumplida, ni los Ministerios de Justicia y de Comunicación supervisaron su aplicación, como estaba establecido.
El 18 de enero de 2018, un decreto determinó que el Ministerio de Justicia y Transparencia Institucional sea el encargado (igual que en la anterior norma) de elaborar los contenidos mínimos para la difusión de derechos, deberes y garantías de los menores; sin embargo, a seis meses de su promulgación, la situación no ha cambiado.
Aunque la norma haya aumentado los tiempos y espacios para este fin, el Ministerio sigue incumpliendo su obligación de control o seguimiento y no hay siquiera la intención de elaborar los contenidos mínimos a ser difundidos. Así, ¿cómo podemos hablar de prevención de la violencia contra la niñez si el mismo Estado ejerce una violencia institucional por omisión de sus obligaciones? La violencia contra la niñez no es inevitable, puede identificarse e intervenirse, cada uno de nosotros puede abordarla y denunciarla, pero sólo puede detectarse cuando las personas contamos con conocimientos mínimos y se nos dota de herramientas para este fin, para ello se demanda que se tome seriamente a la prevención y quienes detentan el poder Estatal y la toma de decisiones hagan cumplir la ley.
Especialista en derechos humanos y acceso a la justicia
Columnas de RODRIGO GAZAUHI ESPINOZA