¿Existe el arroz de plástico?
Ayer vi en mis redes sociales videos y mensajes que alertan sobre la supuesta llegada de arroz plástico a Bolivia, proveniente de China. En una de las imágenes se difunde a trabajadores manipulando lo que serían residuos de plásticos e ingresándolos a una máquina que convierte dicho polímero en pequeñas trozos, como granos similares al arroz. No sé si son los mismos videos que circularon en Colombia, Panamá, Costa Rica, Perú y Argentina, hace un par de años, ¡pero qué alarmantes!
Entiendo las preocupaciones de los bolivianos frente a estos rumores y mensajes en redes sociales. Leía que el arroz plástico “lo avientan en las bodas a los novios o se usa para decoración en los restaurantes para que no se pudran los platillos”, otros decían que “están circulando videos de unos pollos Lin en el Plan 3 mil en Santa Cruz” y hasta vi un par de posts en el que aseguran que “el arroz de plástico se encuentra en Cochabamba”. De terror.
Y aunque el director del Servicio Nacional de Seguridad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), Javier Suárez, asegure que en el país no se comercializa “arroz plástico”, hará falta más que una declaración oficial para bajar la guardia.
Creo que todos, para servir la cena, requerimos informes oficiales exhaustivos de lo que se comercializa en el país en materia de arroz, cómo y dónde se fiscaliza, quienes están autorizados para su distribución y qué medidas se están tomando para sancionar a los responsables de desprestigiar a los productores de arroz “chinos”.
Editora de la Revista OH! de Los Tiempos
Columnas de Paula Muñoz Encinas