Lo que se debe entender
IGNACIO VERA RADA
Un político se mide en función de la cualidad temporal de su obra. Un hombre de Estado es ejemplar, un partido político glorioso y un modelo estatal histórico no porque se atornillan en el poder, como para dar a entender que lo bueno tiene relación con lo largo (en el tiempo en el mando), sino porque dejan obra imperecedera o porque marcan época. En pocas palabras, lo que hace verdaderamente grande al ejecutor de la política es la consolidación de algo firme. Si los políticos entendieran que la grandeza está en la durabilidad de sus proyectos y no en la durabilidad de sus mandatos, no perecerían tan a menudo en la implacable crítica de las personas ni en la hoguera del fallo de la historia. Lo que deben entender, en este caso, los del Movimiento Al Socialismo (MAS), es que la grandeza o el acierto del proyecto del Estado Plurinacional se medirá en función de la trascendencia que éste tenga en manos ajenas, es decir, en otro Gobierno.
Los teóricos del Estado Plurinacional decían que era el plurinacionalismo el derrotero para la Bolivia del siglo XXI. Está en marcha el proceso hacia la construcción del Estado Plurinacional, como lo estuvo por muchos años el proceso hacia la edificación de la Bolivia nacionalista. Ésta no pudo llegar, y aquél tampoco llegará, pero si bien el nacionalismo revolucionario no consolidó la sociedad boliviana, ¡sí dejó un legado objetivo que por muchos años funcionó en manos que no eran las de los movimientistas! Esto último es justamente a lo que debe apuntar el MAS con su proyecto que se llamó Estado Plurinacional. Ahí estará la verdadera grandeza, si la tiene, de las mentes que lo concibieron y de los políticos que lo trataron de ejecutar.
Licenciado en Ciencias políticas
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