Megaobras: El estadio de Villa, ¿era necesario?
Es innegable el salto que dio Bolivia en cuanto a megaobras públicas durante esta última década. Los resultados saltan a la vista: tenemos grandes aeropuertos, inmensas fábricas, sedes políticas y sociales, carreteras y otras. Pero sobre todo escenarios deportivos y cientos de canchitas de fútbol en todos los confines de la patria.
La realización de los Juegos Sudamericanos terminó por condecorar a Cochabamba con una serie de infraestructuras para la práctica de distintas disciplinas y además viviendas sociales como la Villa Olímpica en La Tamborada que demandó una inversión de más de $us 70 millones, pero que lamentablemente no se han vuelto a usar como deben o están cerradas.
La Villa, por ejemplo, no albergó a los estudiantes que participaron el pasado fin de semana de los Juegos Plurinacionales de secundaria (3.500 deportistas locales); y la continuidad del funcionamiento de la mayoría de los escenarios deportivos está en duda a causa del elevado costo de mantenimiento que requerirán, insostenible según varios especialistas consultados por Los Tiempos.
A ellos se suma el recién estrenado Estadio Olímpico Bicentenario de Villa Tunari y su Centro de Alto Rendimiento, inaugurado por el presidente Evo Morales este fin de semana: Un campo de lujo y de lejos superior al resto que hay en Bolivia. Pero cuya manutención demandará al menos Bs 150.000 mensuales.
El sitio fue estrenado con el clásico de fútbol Bolívar/The- Stronguest, pero para pesar de los organizadores contó con escasa presencia de público.
Directora de Los Tiempos
Columnas de LUZ MARINA CANELAS ARZE