¿Qué hacemos con la inseguridad alimentaria?
En los últimos 45 años en Bolivia se ha tenido programas de salud orientados a la malnutrición (por carencia de alimentos). Sin embargo, en los últimos años se ha estado viviendo el fenómeno de sobrepeso y obesidad que llama a tomar otro tipo de acciones. Los resultados de una investigación en la zona Andina de Cochabamba en la que participé, indican que un plato diario promedio contiene valores muy diferentes a lo que se recomienda. Se consume 3.4 veces más de cereales, 2.3 veces más de tubérculos. Pero lo más preocupante es que en carnes-legumbres-lácteos (proteínas y calcio) sólo se cubre la mitad de lo recomendado, seis veces menos en frutas-verduras, ocho veces menos de líquidos. Esto muestra que existe inseguridad alimentaria en estas comunidades, dato que concuerda con el estudio del Programa Mundial de Alimentos (2005).
Casi el 70% de lo que se produce en el área rural es para el propio consumo. Pero como el trueque ha desaparecido, el dinero se ha vuelto esencial para la compra de alimentos que no producen y esto ha hecho que las comunidades se enfoquen en producir lo que se vende (papa básicamente) dejando atrás la diversidad de cultivos nativos lo que ha incrementado el problema. Y con esto la migración, que impide pensar en acciones sustentables por la falta de personas que produzcan. Muchos ya viven en otras regiones del país y solo retornan a las épocas de siembra, cosecha y otros.
Existe resiliencia alimentaria pero ¿de calidad? Muchos han cambiado la quinua, el tarwi, las habas secas por fideo debido al precio que hoy juega un rol significativo. Comprar 400 gr de quinua es lo mismo que comprar 3.5 bolsas de 400 gr de fideo. Calidad por cantidad. La cantidad asegura el alimento de varios días. No obstante, la cantidad que alimenta puede aportar al sobrepeso u obesidad que son origen para la diabetes, enfermedades cardiovasculares, inflamaciones articulares y otros que impactan negativamente al desarrollo de un país y al sistema de salud.
Las acciones deben tener una visión integral. Abordar temas de migración, diversidad de cultivos, acceso de alimentos es importante. Muchos no tienen acceso a un centro de salud. El sistema de salud tiene que llegar a estas comunidades para enseñar sobre alimentación y buenas prácticas de salud. Igualmente, enseñar a cocinar alimentos saludables que se han olvidado y apoyar con diversificación de cultivos (riego, semillas, abono).
La autora es PhD en economía y política internacional
Columnas de KATHYA CÓRDOVA POZO