Democracia, tesoro para la juventud
Oscar Esteban Nievas Zapata
En la historia, durante muchas generaciones y en todo el mundo, algunos Gobiernos desearon perpetuarse en el poder más tiempo de lo establecido y es que en nuestro país no ocurre de manera diferente. Estamos viviendo una época de incertidumbre, llena de discursos acicalados y repetitivos que ensordecen la lógica, la coherencia y la razón.
El referendo constitucional del 21 de febrero de 2016 convocado por el Gobierno tuvo el propósito de saber la decisión del pueblo acerca de la repostulación de autoridades electas: presidente, vicepresidente, alcaldes, concejales, para una nueva gestión. El país expresó por mayoría de votos su rechazo a tal propuesta.
La insatisfacción del Gobierno hizo que pierdan la cordura y con el poder en sus manos deciden modificar nuestras leyes, transgrediendo la Constitución Política del Estado para lograr su cometido.
José Mujica, expresidente del Uruguay, en 2015 en el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso), en Medellín (Colombia), habló sobre la democracia y dijo que tiene que ser contestataria, liberadora, que sirva para discrepar y saber respetar la discrepancia, para así renovarnos y luchar por una vida de igualdad donde todos tengamos oportunidades.
La mayoría de estos discursos tenían un público joven. Ahora, desde mi perspectiva, ésta es la generación del cambio, pero no un cambio discursivo sino de actos, de hechos que contagien con argumento, fundamento y convicción de hacer lo correcto. Esto se pudo observar en la movilización en contra de la repostulación del presidente Evo Morales.
Las plataformas juveniles hacen convocatorias masivas, mantienen una postura firme, critican el derroche de dinero el 21 de febrero de 2016 en el referendo, exigen su respeto al voto y, lo más importante, luchan para que nuestra democracia no muera.
Estudiante de 8º semestre de Comunicación Social de la UMSS
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