De religiosos fascistas a socialistas ateos
El retorno de algunos “batalladores” de la “libertad y democracia”, después de haber vacacionado en la meca del capitalismo (EEUU y Chile), y seguramente recibiendo instrucciones políticas de algún zorro o de algún bombón, para afrontar la campaña electoral del 2019.
Durante 13 años estos “batalladores de la libertad y democracia” nos llenaron la cabeza de que la crisis económica era inminente, vociferaban que la nacionalización de las empresas estratégicas traería como consecuencia el bloqueo financiero. Luego nos dijeron que con la reducción de los precios del petróleo a 26 dólares, el barril las arcas nacionales quedarían vacías y el consumo interno disminuiría de forma alarmante, nada de eso se cumplió. Bolivia seguía creciendo, se agarraron de datos aislados “fabricando” el inicio de la crisis. Claro ejemplo, la reducción de las Reservas Internacionales Netas, que coincidió con el cierre del bolsín, afirmando que el corralito ya estaba armado, lograron generar una pequeña corrida de ahorros que duró dos días, porque los bolivianos somos inteligentes (y aprendimos a confiar en quien lo merece).
Antes del 2005 estos analistas que fueron autoridades, alababan el pobre crecimiento económico que también era respaldado por organismos internacionales, emitían plegarias a la inmaculada economía de mercado para que sus crisis financieras no golpearan a la economía nacional, santificaban los créditos stand by del FMI, que bajo el pretexto de bajas tasas de interés lo utilizaban para pagar sueldos y otros gastos corrientes, calificaban el crecimiento del PIB (del 2%) como un milagro bajo el discurso santificado “Bolivia se nos muere” mientras ellos mismos se encargaban de matarla.
Estos, otrora beatos de la economía neoliberal, en la actualidad desconocen todos los logros que antes alababan, llegan a cuestionar la veracidad del PIB, indicando que ya no es una medida de crecimiento y/o desarrollo económico. Es más, prácticamente califican como simples portavoces del INE al FMI y BM, ya que para ellos los datos oficiales no son analizados o mucho menos cuestionados por estos organismos, renegar contra sus antiguos dioses por el simple hecho de que el “contrario” logró agradar más a estos dioses y lo más notable que estos logros fueron alcanzados por los llamados ateos (enemigos del capitalismo) demuestra su incapacidad en ejecutar lo que pregonan.
Estos religiosos del sistema de libre mercado, al no poder achuntarle ninguna de sus predicciones, se dedicarán a ser brujos pajpakus, que mediante sus charlatanería y el análisis amañado nuevamente querrán predecir la gran crisis económica (que en su imaginario) llegará el 2019, ya que al tratarse de un año electoral y no tener propuesta económica seria, se centrarán en crear incertidumbre económica en la población nacional, y de esta manera destruir con retórica barata los beneficios que llegan al pueblo, todo esto para captar votos que logren ir en beneficio de sus intereses personales y/o partidarios.
La población boliviana, como todo agente económico, actúa de manera racional, dejando de creer en falsos profetas del apocalipsis que quieren confundir a la población, suspirando para que sus dioses ortodoxos se apiaden de ellos y sus teorías sean por lo menos cercanas a sus deseos más profundos de crisis.
El autor es licenciado en Economía
Columnas de MIGUEL ANGEL MARAÑON URQUIDI