La soberbia, mala consejera
La libertad de expresión y el derecho a la información son constantemente transgredidos. Esta vez fue turno del presidente del club Aurora, Jaime Cornejo, quien vulneró (por segunda vez en los últimos meses) el derecho al trabajo de una colega periodista de este medio, sencillamente por no estar de acuerdo con las notas informativas que se publican en este matutino.
El titular del Equipo del Pueblo no sólo pone en tela de juicio la ecuanimidad con la que nos desempeñamos los periodistas, cumpliendo con nuestra labor de informar.
La soberbia es mala consejera y, con esa actitud, el referido dirigente —que también ejerce como director de la División Profesional de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF)— no hace otra cosa que desprestigiar a la entidad futbolera nacional, y al club que preside.
El veto impuesto por el presidente de Aurora a los periodistas de este medio, prohibiéndoles el ingreso al complejo de Alalay, argumentando que se trata de una “propiedad privada”, no hace más que reflejar la arrogancia y déficit de aplomo como sus máximas virtudes en la tarea de llevar las riendas de la entidad cochabambina.
Las afirmaciones desorientadas del señor Cornejo quebrantan los derechos humanos, la independencia y el derecho de mantener informados a la afición del Equipo del Pueblo y al público en general.
Está de más señalar que este impasse, que se ha vuelto recurrente en el contexto informativo, no obstaculizará el trabajo objetivo con el que informa este matutino ni impedirá a nuestros lectores conocer lo que sucede con el equipo.
Periodistas deportivos de Los Tiempos
Columnas de Redacción Central