La urgente “protección de datos” en Bolivia
Ingrid Álvarez Velázques
El incremento de internautas en el mundo ha dado paso a que varias naciones procedan a aprobar, desde hace algunos años, una reglamentación adecuada para la protección de datos personales de los usuarios.
Contrariamente a ello, en Bolivia, los datos personales no sólo de los navegantes, sino de la población en general, están al descubierto y pueden ser sujetos a vulneraciones de distinto tipo.
Sólo el hecho de introducir nombres, mails, teléfonos o direcciones al abrir una cuenta en redes sociales se convierte ya en un riesgo en esta época porque se pone al descubierto incluso la dirección de las personas al alcance de malhechores.
Otro punto sensible es el acceso que tiene la Agencia Boliviana de Tecnología (Agetic) a información privada sin consentimiento de los ciudadanos; y aunque éste es un tema de amplia discusión, la prueba de lo delicado que es el tema se dio ya con la aparición de las listas de militantes de los partidos políticos con nombres de personas que jamás se inscribieron como simpatizantes, y hasta hoy no se han dado respuestas claras sobre lo sucedido.
En todo caso, al ser Internet un espacio de interacción abierta, los riesgos en el manejo de la información particular en manos de terceros es casi inevitable y, por ello, delicada.
Para muchos, este tema puede no ser trascendental, pero a medida que pasa el tiempo lo es, y cada vez más. Tanto que hasta las redes sociales, juegos y aplicaciones comenzaron a anunciar a los usuarios que exponen su información al público o “amistades” interconectadas.
De este modo se evitan conflictos que van desde la utilización de fotografías o material intelectual usurpado y reproducido sin créditos, o sin pago, así como distorsión de fotografías editadas digitalmente con fines determinados (como cambiar de rostro a personas para que se las vincule con ciertos hechos, etc.) aplicados por criminales cibernéticos.
En todo caso, urge poner sobre el tapete este tema, a propósito del Día Internacional de la Protección de Datos, celebrado ayer, para recordar que los bolivianos requerimos cuanto antes salvaguardar nuestra seguridad y privacidad digital.
Cibernauta
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