20 años bebiendo la miel del poder
Después de 20 años al frente del Estado argelino, el octogenario Abdelaziz Buteflika renunció el martes a seguir aferrándose al poder, cediendo así a la presión de multitudinarias protestas.
“Butef”, como lo llaman sus compatriotas, quería postularse para un nuevo mandato de cinco años en 2019, con motivo de sus 20 años en la presidencia de su país. Pero el anuncio de su candidatura conllevó, desde el pasado 22 de febrero, a manifestaciones masivas y nunca vistas antes en ese país del norte de África.
Elegido por primera vez en 1999, “Butef” irrumpió en la política argelina como un orador locuaz y dirigente hiperactivo que recorría su país y el mundo.
“Yo soy Argelia entera, soy la encarnación del pueblo argelino”, dijo a su llegada al poder. Mensaje que ya denotaba el sabor de la “dulce miel del poder”.
Lo rescatable de Buteflika se resume a que, con 19 años de edad, se unió al Frente de Liberación Nacional (FLN) para luchar contra Francia que mantenía a Argelia como su colonia.
Al independizase el país, en 1962, se convirtió con apenas 25 años en ministro de Deportes y Turismo bajo la presidencia de Ahmed Ben Bella, un año antes de heredar la cartera de diplomacia, que mantuvo hasta 1979.
Lo negativo para Buteflika, que fue impuesto por el ejército, se dio inicio en abril de 1999, cuando se presentó como candidato a las elecciones presidenciales de ese año. Los comicios fueron ganados al ser el único aspirante porque sus seis adversarios se retiraron de la contienda electoral lo acusaron de montar fraude.
En 2014, conseguía su cuarto mandato. Pero durante esa época reforzó aún más sus poderes y en 2016 disolvió el intocable Departamento de Inteligencia y Seguridad.
El poder encegueció a “Butef”, quien fracasó en su promesa de convertir a Argelia en un país moderno con verdaderas instituciones que respetasen la Constitución.
Editor de Mundo de Los tiempos
Columnas de ALFREDO JIMÉNEZ PEREYRA