¿Derrocar a Maduro?
Aunque parezca trillado, de nuevo el Gobierno de EEUU, en complicidad con algunas autoridades y militares venezolanos, intentaron otra aventura de pretender derrocar a Maduro mediante un golpe de Estado, que simplemente acabó con la liberación de López y su posterior asilo en la embajada española.
Pero el interés de “sacar” del poder a Maduro, pasa necesariamente por el tema económico: EEUU está enfrascado en una pelea financiera con China y Rusia, afanados por copar el mercado latinoamericano. Prueba de esto son las inversiones chinas en los países de la región –en infraestructura y tecnología– y los convenios comerciales entre estos y aquel.
Este avance comercial de China y Rusia incomoda a Trump. Pero le incomoda más el tema petrolero. Sólo como ejemplo, hace un mes China firmó, con tres países árabes, un acuerdo de compra de petróleo, en yuanes, la moneda china. Y Rusia, conjuntamente Siria comercializan petróleo a los países de la ex URSS sin utilizar la moneda estadounidense.
En el caso venezolano, las inversiones de las empresas petroleras rusas y chinas hacen que EEUU también pierda el “control comercial” de ese recurso natural. Todo eso lleva a la pérdida de valor del dólar como reserva internacional), y a la valorización del yuan y del rublo que se fortalecen al administrar el petróleo de Venezuela.
Esas son las razones económicas por las que EEUU no puede darse el lujo de dejar a Maduro el mando de Venezuela, y más aún cuando en Latinoamérica parecen restablecerse la izquierda, como en México, y los votantes toman conciencia de las bondades de los gobiernos anteriores (socialistas del siglo XXI) que priorizaron las necesidades de la población antes de las élites de poder, como en Argentina donde Cristina Fernández encabeza las encuestas de preferencia electoral.
Trump no cesará en su afán de derrocar a Maduro, no porque le interese preservar la democracia, sino la hegemonía del dólar en el mundo. El cambio del poder de las monedas siempre se dio junto con un gran conflicto armado: luego de la Primera Guerra Mundial, el marco alemán dejó de ser el referente financiero y lo reemplazó la libra esterlina. Después de la Segunda Guerra Mundial el dólar estadounidense “derrocó” a la libra esterlina,.
Esperemos, por el bien de la humanidad que cuando el yuan se imponga sobre el dólar americano no sea después de la Tercera Guerra Mundial.
Economista
Columnas de MIGUEL ÁNGEL MARAÑON