La pesada carga de la “súper mamá”
Se acerca el Día de la Madre y, con éste, las campañas publicitarias que muestran a mujeres “multitasking”, una especie de pulpos con ocho brazos, que lavan, cocinan, gerentan una empresa, encuentran la cura para enfermedades mortales, cuidan a cuatro niños y además, saben volar… o algo por el estilo. El punto es que esa idea sobre la maternidad y el estigma de la “súper mujer” conllevan una carga muy pesada para aquéllas que deciden tener hijos. Ser madre ya es bastante complejo, bastante laborioso e implica que las mujeres deben renunciar o dejar en suspenso muchos proyectos como para que, además, se las intente meter en un molde imposible de cumplir.
Tomando en cuenta, además, que los permisos por maternidad en nuestro país no acompañan esa idea de madre maravilla que tiene súper poderes y que tiene tiempo para cuidar a sus hijos.
De hecho, estamos entre los países de la región que no otorgan ni el mínimo recomendado en cuanto a permisos de maternidad. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unucef) y la Organización Internacional del Trabajo recomiendan un tiempo promedio de 14 semanas de licencia remunerada; en nuestro país el permiso es de sólo 13 semanas.
Los países latinoamericanos con las licencias de maternidad más extensas son Cuba con 58 semanas, Chile con 30 y Venezuela con 26, seguidos de Costa Rica y Brasil con 17 semanas. Uruguay, Colombia y Panamá cumplen el mínimo recomendado de 14 semanas, mientras que Argentina y Perú (igual que Bolivia) dan a las madres 13 semanas de licencia.
Hay que ser bien sonsos para demandar que las madres tengan súper poderes, algo totalmente fuera de la realidad, y no tener ni idea de cómo darles las condiciones para ejercer de forma básica y normal su maternidad, simplemente teniendo tiempo para estar con sus hijos, sin necesariamente tener que, además, salvar el mundo y librar al país de la corrupción.
Editora de Lecturas y OH! de Los Tiemnpos
Columnas de CLAUDIA EID ASBÚN