Envían a la cárcel a dos implicados en el robo de la medalla y banda presidencial
El Juzgado Sexto Cautelar de El Alto dispuso hoy la detención preventiva del ciudadano peruano, Alexander Fernando H. A., y de su esposa, Mariela O., por estar involucrados en el robo de la medalla y la banda presidencial.
"Una vez que se han tenido todos los indicios suficientes y la probabilidad de autoría, así como también los riesgos de obstaculización y fuga, el juez ha dictado la detención preventiva de ambas personas", informó el fiscal Alejandro García.
Alexander, alias "Yogui", fue imputado por los delitos de robo agravado y asociación delictuosa y ahora deberá cumplir su detención preventiva en el penal de San Pedro de la ciudad de La Paz. Mientras la mujer será encarcelada en el Centro de Orientación Femenina de Obrajes por presuntamente encubrir a su pareja.
El miércoles fue capturado el "Yogui" y -según el Ministerio de Gobierno- confesó su participación en el hecho y aseguró que actuó en complicidad con otras dos personas, que supuestamente huyeron al Perú.
La abogada de los detenidos, Mónica Irusta, apeló la decisión judicial y lamentó que se sancione por encubrimiento a la mujer por el solo hecho de ser pareja del imputado.
"En relación a la señora no tiene grado de participación alguna, ella solamente ha ido a traer las camas para su esposo que estaba detenido, ahora no dan a conocer por qué (la imputan) por robo agravado en grado de complicidad", manifestó Irusta.
El robo de la medalla y la banda se registró la noche del pasado martes, cuando un teniente del Ejército debía trasladar los símbolos presidenciales a Cochabamba, pero perdió el vuelo del avión y aprovechó esa situación para visitar prostíbulos de la ciudad de El Alto, dejando estacionado su vehículo en plena calle.
Los antisociales, identificados como peruanos, se percataron que el vehículo estaba sin ninguna persona, forzaron el seguro de la puerta y robaron de su interior una mochila, que contenía los símbolos presidenciales.
Al día siguiente, los objetos fueron abandonados en el atrio de la iglesia de San Pedro de La Paz.
