Suspenden e investigan a médicos por bebé calcinado
Dos médicos y una enferma fueron suspendios de sus funciones y aprehendidos ayer en Warnes (Santa Cruz) por la muerte por quemaduras de un recién nacido. El caso, además, será sometido a una auditoría, aunque las autoridades departamentales de salud ya adelantaron que se trata de un caso de negligencia médica.
Los tres aprehendidos fueron trasladados hasta la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de Santa Cruz.
El secretario de Salud de la Gobernación, Óscar Urenda, añadió que los tres profesionales también fueron suspendidos de sus tareas en el hospital municipal Nuestra Señora del Rosario, donde ocurrió el deceso del bebé.
“Ellos están suspendidos, tienen que estar suspendidos. Ese niño necesitó atención, el hospital estaba saturado y hubo una mala praxis. No hay duda, hubo una mala praxis al improvisar una incubadora para tratar de salvar la vida al niño”, dijo Urenda.
También indicó que personal de su dependencia se encuentra en el centro médico realizando una auditoría médica, para conocer si se cumplieron los protocolos para este tipo de emergencias.
Añadió que el Servicio Departamental de Salud (Sedes) deberá emitir un informe sobre la auditoría en 21 días, tal como lo establecen las normas.
El alcalde de Warnes, Mario Cronenbold, por su parte, dijo que el jueves por la noche la Fiscalía y el Sedes ya hicieron una primera inspección al hospital, en la que se verificó que la máquina especializada para atender a bebés prematuros estaba en plenas condiciones, por lo que para él sólo hubo negligencia.
El jueves en la mañana, una madre dio a luz a un niño prematuro. Los médicos determinaron que el bebé fuera ingresado en una incubadora, pero ante la supuesta falta de una libre en la sala de recién nacidos, se lo puso en una máquina construida de manera improvisada, en la que el bebé recibió quemaduras de tercer grado que le causaron la muerte.
LA MADRE DEL BEBÉ SÓLO TIENE 15 AÑOS
La madre del bebé tiene 15 años. Su familia dice que el miércoles sintió dolores de parto, por lo que fue llevada al hospital de Warnes, donde nació el bebé. En el hospital le dijeron que necesitaba una incubadora y que allí no la tenían.