Canciller advierte que venezolanos no pueden hacer política en el país
El canciller del Estado, Diego Pary, afirmó ayer que no se aceptará en Bolivia que “haya ciudadanos extranjeros que vengan a hacer actividades políticas en nuestro país” al referirse a la situación de ciudadanos venezolanos que fueron expulsados en semanas pasadas y acusó a algunos de estar financiados por diferentes sectores para hacer injerencia política.
“Hay un grupo de personas que han sido expulsadas del país, es porque los mismos han estado desarrollando actividades políticas y han estado siendo financiado por ciertos sectores”, aseveró la autoridad.
Sin embargo, varias instituciones de derechos humanos advirtieron que la expulsión de extranjeros sin el debido proceso es una vulneración a los derechos humanos.
Pary aseveró que las leyes son para cumplir, y hasta el momento todos los venezolanos que viven en Bolivia cumplen y respetan las normas del país.
En pasados días se conoció de un operativo policial en contra de personas de origen venezolano, por lo que se denunció una persecución en contra de esta población debido a que no comulgan con la administración presidencial de Nicolás Maduro, razón por la que decidieron abandonar su país.
“Es absolutamente falso que se esté generando una persecución a ciudadanos venezolanos; en el país hay más de 500 ciudadanos venezolanos que han arribado al país y los mismos gozan de toda la protección del Estado, como cualquier migrante han arribado al país y están desarrollando sus actividades”, dijo.
Sin embargo, la organización mundial Amnistía Internacional, presente en más de 150 países, exigió a las autoridades de Bolivia, y en particular al ministro de Gobierno, Carlos Romero, que deje de perseguir y expulsar arbitrariamente a migrantes venezolanos en situación vulnerable.
La directora para Las Américas de Amnistía Internacional, Erika Guevara Rosas, dirigió un tuit a esta cartera de Estado para hacer público su pedido.
“Ministro Carlos Romero, deje de expulsar arbitrariamente a personas venezolanas. ¡Necesitan protección, no persecución!”, escribió Guevara en su mensaje.
Solicitaron refugio
Según Pary, un grupo de ocho personas de esta nacionalidad solicitaron refugio y siguieron todos los procedimientos que corresponde para atender su pedido.
“Los hemos convocado con el Conare (Comisión Nacional del Refugiado); ninguno de ellos se ha presentado, cuatro abandonaron el país, tres no fueron y una persona desistió de la solicitud de refugio, esto quiere decir claramente que estaban involucrados en actividades políticas”, aseveró.
Luego de este operativo y expulsión de seis ciudadanos venezolanos, la representante de los residentes de este país en Santa Cruz, Mary Molina, dijo que sus compatriotas viven temerosos y amedrentados desde que Carlos Romero y el Ministerio de Gobierno a su cargo decidieron la expulsión de seis de sus connacionales sin importar la vulneración de sus derechos.
“Hemos hecho manifestaciones en contra del Gobierno de Venezuela, no nos metemos en política interna boliviana, eso lo sabemos, las leyes lo dicen y las tenemos que cumplir, y hasta el momento todos los venezolanos que viven en Bolivia hemos cumplido y seguiremos cumpliendo, respetando al país políticamente”, señaló en su oportunidad.
La comunidad de ciudadanos venezolanos en Bolivia señaló que se siente amedrentada con las expulsiones
DATOS
La Policía detiene a 14 venezolanos. La Policía y Migración detuvieron a ciudadanos de origen venezolano en un refugio de la ciudad de La Paz.
Medio millar de origen venezolano en Bolivia. El canciller Diego Pary afirma que en el país se encuentran más de 500 personas de nacionalidad venezolana que desarrollan sus actividades.
Romero afirma que estaban conspirando. El ministro de Gobierno, Carlos Romero, aseguró que los venezolanos detenidos confesaron estar involucrados en acciones conspirativas.
Tres instituciones piden respetar a migrantes. Amnistía Internacional, la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia y la comunidad de venezolanos en Bolivia pidieron respetar los derechos de los migrantes de ese país.