Personas en situación de calle, el sector olvidado de la cuarentena
No todos los sectores que forman parte de nuestra sociedad recibieron la atención de las autoridades nacionales, departamentales y municipales durante la época de cuarentena sanitaria que se vive en el país. Las personas en situación de calle quedaron relegadas de cualquier medida de protección.
Los Tiempos realizó un recorrido por los principales sectores donde las personas en situación de calle viven. Algunos de estos lugares se encuentran abandonados; otros, apropiados por venezolanos.
La resignación a la muerte y el desconocimiento del peligro que representa la Covid-19 son la situación actual por la que atraviesan estas personas que viven en pahuichis improvisados en grupos de 20 a 30 personas de diferentes edades, entre ellos niños y mujeres embarazadas.
Postrada en un colchón y con el abrigo de una frazada desgastada encontramos a Gloria (40). “No puedo comer nada, me duele el estómago, tengo fiebre y dolor de cabeza. No sé qué tengo”, contó mientras intentó sentarse para poder conversar mejor.
“A inicios de abril vinieron unas personas con trajes, nos preguntaron si estábamos bien, se fueron y ya no volvieron más”, advirtió. Gloria vive junto a otras siete personas en un sector oculto del cerro San Pedro, ella vive en la calle desde que era niña, después de huir del abuso que sufría en manos de sus padres.
“La verdad, no sé qué es coronavirus, pero yo vengo del campo y allá sabemos cómo curarnos. Sólo necesitamos medicinas para el resfrió, frazadas y comida”, señaló Omar, mientras acarreaba leña para avivar el fogón en el que prepara su comida.
El panorama es similar en la Coronilla, sector en el que desde hace varios años vive otro grupo de personas en situación de calle, donde encontramos a Juan de Dios, un anciano que padece de tuberculosis.
“De algo tenemos que morir”, dicen sus compañeros, que, pese a conocer la enfermedad de su amigo, continúan compartiendo el mismo plato de comida y el mismo vaso.
“Vamos al hospital para que nos atiendan, pero no quieren los doctores, nos dejan así nomás”, señaló Mariana.
El 1 de abril fue el único día que este sector recibió la visita de personal médico que atendió sus heridas, controló su temperatura y les dio algunos medicamentos.
“Me acuerdo, hace tiempo vinieron con una pistola blanca con luces de colores, me apuntaron en la frente. Estaba sanito esa vez”, contó Javier, un menor de edad que desde sus siete años consume inhalantes.
En una conversación con estas personas, se evidenció que ninguna tiene conocimiento pleno de los síntomas y el peligro que representa el coronavirus, por lo que tampoco cuentan con ninguna medida de bioseguridad, sólo una portaba barbijo.
A diario, estos grupos recorren diferentes puntos de la ciudad en busca de comida, algunos ya no regresan a sus grupos, ya que, por diferentes razones, unos son asesinados y otros mueren por alguna enfermedad.
La mayoría de las personas en situación de calle decidieron escapar de sus hogares cuando eran niños, cansados del maltrato físico o agresiones sexuales.
LA UNODC COORDINÓ VISITAS CON EL SEDES
Personas que viven en situación de calle, incluidas aquellas que tienen trastornos por consumo de drogas, de las ciudades de La Paz, El Alto, Cochabamba, Tarija, Oruro, Cobija y Sucre recibieron orientación e información para prevenir la Covid-19, en coordinación con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodec por su sigla en inglés), según la información difundida por un boletín de prensa.
La información refiere que esta coordinación se la hizo con los Servicios Departamentales de Salud (Sedes), Defensorías y otras unidades terapéuticas que tratan con personas en situación de calle.
Sin embargo, la situación en la calle es distinta, ya que más del 90 por ciento de esta población no tiene ningún conocimiento sobre el coronavirus ni sobre medidas de bioseguridad.