Transferencias de dinero vía digital duplican el PIB y son las más usadas
En los últimos dos años, las transferencias de dinero por medios digitales aumentaron a tal magnitud que ocupan el primer lugar entre los métodos para intercambio de dinero sin efectivo. Esto no sólo por el número de operaciones, sino también por el monto total que circula en estas plataformas y que sólo en 2020 duplicó el valor del Producto Interno Bruto (PIB), según una investigación.
El estudio titulado "Dinero en una economía digital" fue elaborado por los economistas e investigadores Santiago Laserna, Gabriel Espinoza y Sharim Ribero. El documento se refiere a algunos de los principales elementos de las transacciones sin dinero en efectivo.
Con base en datos del Banco Central de Bolivia (BCB), la investigación señala que ya en 2020, cuando comenzó la pandemia, las transferencias digitales, conocidas mejor como Órdenes Electrónicas de Transferencia de Fondos (OETF), superaron por primera vez a los métodos "cashless", como tarjetas, cheques y billetera móvil.
Ese año las OETF llegaron a 55,2 millones de operaciones, pero en 2021 alcanzaron los 93,7 millones. En segundo lugar, se ubicaron las operaciones con tarjetas de débito o crédito (70 millones). En tercero, las transferencias con billetera móvil (54 millones) y en cuarto, los cheques (2 millones).
Por otro lado, el monto económico total que circuló por las OETF llegó en 2021 a 502.166 millones de bolivianos, muy por encima del método "cashless", que ocupa el segundo lugar en cuanto a valor transferido. A través de cheques se transfirieron 143.150 millones; a través de tarjetas electrónicas, 14.900 millones, y por billetera móvil, 3.313 millones.
La investigación resalta que el monto promedio por operación en el caso de las OETF es de 5.355 bolivianos. El de los cheques es mucho más alto: 46.100 bolivianos; de las tarjetas electrónicas, 217 bolivianos, y de la billetera móvil, 61 bolivianos.
En contacto con Los Tiempos, el investigador Santiago Laserna manifestó que todo apunta a que el uso de este método de pago en línea seguirá creciendo en los próximos años, en parte por la comodidad que implica, pero también porque a diferencia de los otros métodos permite cierto margen de informalidad.
Esta es una de las posibles razones del éxito de las OETF identificadas en la investigación. Los que las utilizan deben tener una cuenta bancaria; sin embargo, no están sujetos a otro tipo de requisitos como un número de identificación tributaria (NIT), que permite al Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) aplicar un mayor control.
"Permite a los clientes y comercios bolivianos mantener en cierta medida los altos niveles de informalidad a los que el país está acostumbrado", resalta la investigación.
De acuerdo con la experiencia de emprendedores y empresarios, así como a datos de otros estudios, en el sistema boliviano resulta altamente complejo formalizarse. Un índice de 2020 del Banco Mundial señala que el ciudadano boliviano emplea 1.025 horas anuales para pagar impuestos, lo que es igual a 42 días al año.
Recomendaciones.
Con este panorama, una de las recomendaciones de la investigación es que el Gobierno boliviano flexibilice la carga impositiva y de otro tipo que se aplica a los empresarios y emprendedores para evitar que estos huyan de la formalidad.
"Mostrando así que la formalidad no es la situación tan indeseable que consideran los empresarios bolivianos en este momento, para ello se deben reevaluar leyes y comprender la situación de los negocios bolivianos", enfatiza el documento.
De esta manera, el Estado podría aprovechar la tendencia que se presenta en la economía nacional para pasar del uso del dinero en efectivo a las transacciones digitales, sin aplicar mayores cargas, sino aligerándolas y reduciendo también la burocracia para cumplir con la norma.
El 25% del dinero circula en efectivo
En el país, cerca del 25 por ciento del dinero que circula se mantiene en efectivo, según la investigación de Laserna y Espinoza.
Esto contrasta con valores observados en economías más desarrolladas que tienen indicadores de entre el 2 y 8 por ciento.
Abogan por las criptomonedas
El Gobierno boliviano, a través del BCB, ha prohibido el uso de criptoactivos en el país. Esta postura ha sido criticada no sólo por los usuarios de estas monedas en el territorio nacional, sino también por distintos economistas.
La investigación "Dinero en una economía digital" señala que prohibir el uso de criptomonedas no es una postura adecuada, ya que va "en contra del avance tecnológico mundial".
Otros gobiernos y entidades financieras ofrecen servicios de criptoactivos.
El investigador Santiago Laserna dijo que si bien existe el riesgo de caer en estafas, lo cual es un argumento del BCB para prohibir su uso, este se presenta en todo tipo de transacciones financieras. "Incluso hay peligro si dejas tu dinero bajo el colchón porque lo pueden robar o tu casa se puede quemar. Entonces, la estafa no debería ser una excusa para prohibir algo que ya se está realizando", dijo.