Rosario, cuna de Messi y de grandes futbolistas argentinos

ROSARIO | 

 

Si fuera un misterio en qué lugar de Argentina nació Lionel Messi, podría imaginarse que fue en la ciudad de Rosario, histórica cuna de cracks a 300 kilómetros al norte de Buenos Aires, un puerto con pasión y tradición deportiva.

 

Esta ciudad, el principal puerto cerealero del país sudamericano, está en estos días en el candelero internacional porque su hijo pródigo, Lionel Messi, celebrará allí su boda el 30 de junio.

 

En cada seleccionado argentino de todos los tiempos abundaron los jugadores rosarinos, en la provincia de Santa Fe. Buena alimentación, cultura futbolera y legendaria escuela de campeones en populares clubes.

 

De la tercera ciudad argentina en cantidad de habitantes (1,2 millón) y la región aledaña, han surgido grandes futbolistas como Ángel Di María (París Saint Germain), Javier Mascherano (Barcelona), Ezequiel Lavezzi (Hebei Fortune) y Maxi Rodríguez, actualmente en Newell's Old Boys de Rosario.

 

La lista puede seguir con Ezequiel Garay, Ever Banega, Gabriel Heinze, Walter Samuel, Marcos Figueroa, Luciano Vietto y Cristian 'Kily' González. Se puede nombrar a centenares de excelentes jugadores de ADN rosarino desde que los ingleses trajeron a Argentina el deporte de la redonda y el 20 de junio de 1867 se jugó el primer partido entre británicos residentes.

 

 

El mayor cuentista de fútbol y dibujante de comics, el escritor Roberto 'Negro' Fontanarrosa, un rosarino de pura cepa, relató como nadie el fanatismo y la locura por el fútbol que laten en esa ciudad.

 

En el cuento "19 de diciembre de 1971", relata cómo hinchas de Rosario Central para ganarle una semifinal de campeonato a su archirrival Newell's Old Boys (en cuyos juveniles jugó Messi) deciden que debe estar en las tribunas un anciano cuya presencia era un amuleto infalible para ganar.

 

Pero como el hombre tenía prohibido por el médico y la familia ir a la cancha so pena de sufrir un infarto, lo secuestraron en un falso autobús repleto de hinchas que fingían ser pasajeros. Cuando el autobús enfiló para al estadio, ya era tarde. El 'viejo' se resignó pues tenía que 'hacer ganar' a Central su clásico más importante de la historia.

 

 

Grandes jugadores de otras épocas surgidos de las canteras rosarinas son Roberto Abbondanzieri, César Delgado y Gabriel 'Batigol' Batistuta (llegado del norte de Santa Fe).

 

De la productiva fábrica 'made in Rosario' aparecieron también jugadores que ahora son directores técnicos reconocidos internacionalmente como Marcelo Bielsa, Jorge Sampaoli, Mauricio Pochettino, Eduardo Berizzo, Edgardo Bauza, Gerardo 'Tata' Martino, César Menotti y Jorge Valdano.

 

Sampaoli es el flamante seleccionador argentino, mientras que Bielsa (actual DT del Lille francés), Bauza (DT de Arabia Saudita) y Martino también ocuparon el banquillo de la albiceleste.

 

Incluso Rosario ha sido un imán para figuras nacidos no muy lejos, como Mario Kempes, de la vecina Córdoba y goleador del Mundial Argentina-1978 que ganó la albiceleste.

 

Media ciudad es de los 'canallas' rosarinos y la otra de los 'leprosos' de Newell's. El clásico tiene mayor intensidad que un Boca-River, aunque parezca mentira. Rosario se paraliza cuando juegan.

 

Y es de nuevo Fontanarrosa quien explica con magistral elocuencia la pasión futbolera rosarina: "Sólo dos veces mi mujer me despertó antes de las 10 de la mañana: una fue cuando me dijo: 'Invadieron las islas Malvinas' (en 1982). Y la otra: "Diego Maradona firmó para Newell's (1993). Dos catástrofes".

 

Fontanarrosa falleció en 2007 y hubiese sido otra herida mortal para él ver en el futuro un eventual regreso de Messi al Newell's que lo vio nacer como futbolista.