Heridas que dejan huella en los futbolistas
Una lesión es una herida muscular que ocurre en el cuerpo por distintos factores y que muchas veces obliga a los deportistas a dejar su profesión de forma temporal y , en algunos casos, de manera definitiva, según la gravedad de la misma.
“Las lesiones musculares más comunes son las tendinitis (inflamación de tendones o músculos), hay lesiones en los que uno puede recuperarse rápidamente y hay otras que hacen bajar el rendimiento de los jugadores si no son tratadas adecuadamente”, explicó Fabián Pacheco, médico de la selección boliviana de fútbol y especialista en medicina deportiva y ozonoterapia.
Entre las lesiones más frecuentes en los jugadores profesionales, según el especialista, están las fatigas musculares, contracturas, desgarros, esguinces de primer, segundo y tercer grado (en tobillo o rodilla), distención de ligamentos laterales o cruzados.
Estas lesiones pueden provocarse en cualquier parte del cuerpo, pero en los futbolistas generalmente ocurren en las rodillas, tobillos o la planta del pie. Se provocan de manera involuntaria (accidentes, caídas, golpes o por emplear demasiada fuerza en la actividad muscular).
“Los músculos son como las bandas elásticas, si uno los estira aguantan hasta su capacidad, pero si se los exige pueden romperse. Pasa igual con los ligamentos o músculos”, explicó el galeno de la verde.
Estas lesiones se dan debido a distintos factores, como la poca frecuencia de trabajos musculares, la excesiva práctica muscular que a veces emplean algunos jugadores por intentar mejorar su rendimiento, y en algunos casos por golpes involuntarios que reciben de sus compañeros en el campo de juego.
Contusiones
Son traumatismos en porciones del organismo superficial generados por los golpes, caídas o impactos que reciben los jugadores. Estos ocasionan heridas leves y casi siempre se tratan con antiinflamatorios, vía oral o intramuscular. En algunos casos se curan con medidas físico-químicas (hielo-calor) para que desinflamen.
Tendinitis
Es la inflamación de un tendón debido a un golpe o a un esfuerzo excesivo en el trabajo muscular, por alguna contusión. Algunas veces daña gran parte del tendón, otras veces sólo una parte y depende de eso su recuperación, sobre todo cuando se trata de los tendones de Aquiles y el rotuliano.
Se puede tratar con distintos antiinflamatorios: puede ser con medicina regenerativa u ozonoterapia, pero eso no significa que el jugador vuelva de inmediato, sino que debe descansar adecuadamente para eliminar completamente la lesión.
Fatiga muscular
La acumulación de tóxicos en el músculo (ácido láctico) provoca estas molestias musculares y si no son bien atendidas pasan a convertirse en contracturas. La fatiga es el primer síntoma de una lesión que se produce por sobrecargar a los músculos con el trabajo físico, la mala alimentación e incluso en algunos casos por el estrés mental que enfrenta algún deportista.
Además, provoca la pérdida total o parcial del músculo para producir fuerza a la hora de practicar la disciplina deportiva.
Estas lesiones se tratan con reposo, medidas físico-químicas, masajes, ozonoterapia y plasma con células madres.
Contractura muscular
Es una contractura intensa de los músculos que comienzan a defenderse ante el estrés a los que fueron sometidos con trabajos físicos. Si no son tratados adecuada y oportunamente puede derivar en un desgarro. Los futbolistas deben reposar cuando sienten una inflamación en alguna parte del músculo, dolor o alteración en el funcionamiento.
Esguinces
Se producen debido a una torcedura de los ligamentos, por lo general en el tobillo o la rodilla, en algunos casos por estiramiento excesivo en la elongación, acompañado de un hematoma que impide seguir moviendo las partes lesionadas.
Desgarro muscular
Un desgarro es un desprendimiento no completo del músculo y si no es tratado de forma oportuna puede provocar ruptura total de los tendones que llega a perjudicar al deportista y al club.
Existen tres tipos de desgarros; de primer, segundo y tercer grado.
El desgarro de primer grado es cuando el daño es leve en las fibras musculares.
El e segundo grado es cuando las fibras musculares se dañan hasta romperse parcialmente.
Y de tercer grado se da cuando se produce una rotura total del músculo, lo que se debe tratar sólo con intervención quirúrgica si se pretende que el deportista vuelva a la actividad.
En los desgarros se utiliza mucho la medicina molecular sobre todo en los de primer y segundo grado.
Las lesiones anteriormente mencionadas son heridas de las cuales los deportistas siempre logran recuperarse completamente, excepto en aquellos donde hubo un mal procedimiento en el diagnóstico o en el tratamiento empleado.
Lesiones traumáticas
La distención del ligamento cruzado anterior, con ruptura total, es una de las lesiones de las cuales pocos futbolistas lograron recuperarse al 100%. Muchas veces produjo que el futbolista lesionado deje la actividad deportiva definitivamente o su retorno no siempre fue en el mismo nivel que mostró antes de la lesión.
Se clasifica este tipo de distensiones en tres categorías: las heridas en los ligamentos cruzados, distención (daño leve en el ligamento cruzado), rotura parcial y rotura total.
Cuando se produce una rotura total de los ligamentos cruzados muchas veces llega a dañar también a los meniscos y eso se trata con cirugía.
“Los músculos son como las bandas elásticas, si uno los estira aguantan, pero si se los exige pueden romperse”
RESONANCIA MAGNÉTICA, LA MEJOR FORMA DE DIAGNOSTICAR
Según Fabián Pacheco, la mejor alternativa para diagnosticar con precisión las lesiones en los futbolistas es aplicando la resonancia magnética.
“Nosotros utilizamos en la selección como diagnóstico principal la resonancia magnética para todas las lesiones y así tenemos el análisis más próximo a la lesión para tratarlos”, declaró Pacheco.
En la actualidad, los clubes optan por diagnosticar con radiografías o ecografías por el factor económico que conlleva el costo de la resonancia magnética.
FRACTURAS ÓSEAS SE PRESENTAN EN MENOR GRADO EN EL FÚTBOL
Las fracturas óseas no son muy frecuentes en los futbolistas, sin embargo, el doctor Fabián Pacheco explicó que este tipo de lesiones también se dan por exceder en el trabajo físico.
“Las fracturas se dan en la muñeca, el codo, el antebrazo, se los trata con los inmovilizadores de tipo no permanente y bastante reposo”, explicó el galeno.
Aclarando que este tipo de medidas se las practica cuando no existe desplazamiento o multifragmentación en la fractura, en estos dos últimos casos es necesaria una intervención quirúrgica.