El velódromo de Cochabamba es uno de los mejores de Suramérica
El velódromo construido en la Villa Suramericana de La Tamborada no solo es uno de los mejores de América del Sur sino es el único escenario deportivo del país de esa dimensión techado.
En este escenario, homologado por las instancias internacionales correspondientes se desallararán las pruebas de competición de ciclismo de pista y patinaje de los XI Juegos Suramericanos 2018.
Esta obra de primer nivel, es el máximo orgullo de la empresa TADE, que diseño y construyó este escenario en la segunda fase de la Villa Suramericana en sociedad con las empresas Tecnovía de Portugal y Deportan o Petro de México.
Se trata de una gran infraestructura de una sola cubierta y una pista óvala con piso íntegramente de madera de 250 metros y una rampa de acceso.
Incluye vestuarios, áreas de administración, médica, gimnasio, hidromasajes, boxes para guardar bicicletas y graderías con butacas para 1.000 espectadoes y dos palcos oficiales con 70 butacas. Todo ejecutado con una inversión de 47.563.161 dólares.
La construcción de este velódromo, manifiesta el gerente y propietario de TADE, Daniel Fernández, ha sido el máximo desafío de la empresa, porque en el país se tienen escenarios de fútbol, de atletismos, de natación y otros, pero nunca se hizo un velódromo de estas características.
Destacó que profesionales portugueses y bolivianos trabajaron de forma coordinada en un diseño interesante de toda la estructura del escenario. El techo visto desde arriba simula un casco de ciclista, resaltó, al mencionar que el montaje del techo lo realizó la empresa Enabolco.
La construcción de la pista, señaló que estuvo a cargo de la empresa mexicana Deportan o Petro, especializada en el montaje de velódromos de piso de madera.
“La pista es íntegramente de madera y tiene una estructura también de madera. Esta protegida por valla de material translúcido acrílico de alta resistencia a los golpes, puesto que los ciclistas alcanzan velocidades hasta de 80 kilómetros por hora”, describió Fernández.
La geometría de la pista es espectacular, resaltó, pues es un trabajo milimétrico, cada madera tiene una dimensión y no es igual a otra, para que tenga la inclinación precisa.
La madera con la que se construyó la pista y la estructura fue traída desde Finlandia y Estados Unidos.
Uno de los técnicos mexicanos se quedará como encargado de la pista durante los juegos para resolver cualquier contingencia que se presente en las competiciones.
“Nuestro máximo orgullo como empresa es este velódromo, por el tiempo récord en el que se ha construido, casi seis meses, y el diseño de la estructura, me atrevo a afirmar que es única en Cochabamba, con una distancia entre columnas tan grande, de casi 90 metros de luz en la parte más larga”, dijo.
30 DE MAYO AL 2 DE ABRIL
Se realizarán las diferentes pruebas de ciclismo de pista en el flamante velódromo de la Villa Suramericana.
TECNOVIA
La empresa portuguesa trajo su experiencia
En alianza estratégica con la empresa cochabambina TADE, la portuguesa Tecnovia participó en la construcción del velódromo de la Villa Suramericana.
“Debido a nuestra experiencia en campos deportivos y velódromos, decidimos hacer esta obra en conjunto”, expresó el representante legal de Tecnovia Bolivia, Luis Damiao.
Señaló que la empresa portuguesa tiene 50 años de actividad y desde sus inicios construyó escenarios deportivos: estadios de fútbol, de atletismo, velódromos y otros, en África, Marruecos, Angola y Cabo Verde. En América Latina, el velódromo de Cochabamba es la primera infraestructura de este tipo que construyen.
“Es nuestra primera obra en Bolivia, ya conocíamos un poco de América Latina, pero estar en un país por primera vez siempre es un desafío. Tuvimos la oportunidad de asociarnos con TADE y hemos logrado concluir este proceso bastante bien”, expresó Damiao.
Resaltó que el velódromo es un escenario de excelencia, como los que se tienen en Europa en cuanto al diseño y construcción de la infraestructura y con capacidad para que los atletas se superen.
Dijo que el diseño y construcción supuso tomar en cuenta el clima de Cochabamba, la especificidad de la geografía de la zona y el terreno, por lo que se hicieron varias innovaciones en la obra.