Joel Fernández, jugador de Boca e integrante de la sub 20 de Bolivia
"Llegué a revolver la basura para buscar comida, a dormir en el piso porque no tenía colchón", recuerda Joel Fernández, una joven promesa que forma parte de la sub 20 de Bolivia y es lateral derecho de la Cuarta División de Boca Juniors.
El talento y la historia de Fernández llamó la atención del portal especializado en deportes TyC Sports y le dedicó una nota a contar su recorrido de cómo el fútbol lo ayudó a superar la ausencia de su padre y las precarias condiciones de vida.
Fernández nació en Buenos Aires en 1999, su mamá es boliviana, y vivió la crisis argentina de 2001, no tenía que comer ni donde dormir. Un par de años después acompañó a un amigo a una prueba de Boca y quedó seleccionado.
Su destreza lo convirtió en un gran jugador y se ganó el apodo de Pitbull por su fuerza en la Cuarta División. El diario argentino cuenta que, si bien jugar en el primer plantel de Xeneize se ve lejano, The Strongest se habría contactado con él.
"Mi papá cayó preso cuando yo tenía dos años y estuvo más de diez entrando y saliendo, yo casi nunca lo tuve", cuenta Joel, y cómo incluso esto llegó a perjudicarlo hace un par de años cuando fue convocado para el Sudamericano de 2017.
Como era menor de edad necesitaba la firma de ambos padres para aceptar la convocatoria de la Federación Boliviana de Fútbol, pero su progenitor no pudo firmar. Ahora, mayor de edad debutó la anterior semana con la Selección nacional.
Ahora Joel asumió una responsabilidad: colaborar con las divisiones más chicas. Pasa tanto tiempo en el club argentino que la siente como su casa.
"Todo lo que me pasó de chico me hizo más fuerte, y lo que hizo mi papá me sirvió para saber qué es lo que no tengo que hacer y qué es lo que quiero para mi vida", manifiesta.