Arabia Saudí, la nueva aventura
La nueva era del Rally Dakar ya tiene fechas. La edición del proxiño año 2020, la primera que transcurrirá en Arabia Saudí, su trigésimo país, arrancará el 5 de enero en Jeddah y se extenderá hasta el 17 del mismo mes, cuando concluirá en Al Qiddiyah.
Así lo ha confirmado ayer en esa ciudad, a unos 45 minutos de la capital, Riad, el nuevo “patrón” de la prueba, el francés David Castera, hasta el año pasado copiloto de Mini y ahora el encargado por ASO, la empresa organizadora, de pilotar esta tercera etapa en la historia del rally más duro del mundo, después de su paso por África y América del Sur.
“Para un explorador nato como el Dakar, se abre un tercer capítulo fascinante y emocionante a partes iguales. En el país más extenso de la región, las posibilidades de trazar un recorrido exigente, equilibrado y variado son prácticamente infinitas. No cabe duda de que el reto deportivo que estamos construyendo para la 42ª edición estará a la altura de esa libertad de creación que nos brinda este territorio gigantesco que aúna desiertos, montañas, cañones, valles e incluso zonas costeras”, asegura.
El Dakar visitará Riad, la capital saudí, para acoger la jornada de descanso, en una fecha aún por fijar pero que estará entre los días 11 o 12 de enero. En total serán 12 etapas, un calendario a medio camino entre el Dakar “recortado” del año pasado y los recorridos tradicionales, algo más largos: un recorrido de más de 9000 kilómetros.
Al inicio de la prueba, las ideas de aventura y exploración tendrán un papel preponderante en regiones mayoritariamente deshabitadas donde los pilotos no contarán con la más mínima referencia. En esos territorios vírgenes, la competición dará un paso más para plantear las mismas condiciones de dificultad a los aspirantes al título. Las zonas montañosas cercanas a la frontera con Jordania sumergirán a los habitantes en valles laberínticos, mientras que las dunas de Rub al-Jali (el “Lugar Vacío”), que podrían alcanzar los 250 metros de altura, brindarán la ocasión de lucirse a los especialistas de la arena.
Recordemos que el acuerdo entre ASO y el gobierno local es por cinco años, por lo que se espera que este sea el comienzo de una relación relativamente larga en un país que comenzó a dar ciertas muestras de apertura, sobre todo en relación a estos grandes eventos deportivos y culturales. El trato entre ambas partes es de 75 millones de dólares, lo que supera en gran medida a los acuerdos con los gobiernos sudamericanos.