Albania pone a prueba a Suiza
París |
Pocas veces un partido de la Eurocopa ha tenido las implicaciones del Albania-Suiza de hoy (09:00 HB), el segundo del grupo A, plagado de historias cruzadas, de albaneses que viven y juegan en Suiza y de suizos de origen albanés.
El duelo entre dos equipos que aspiran, al menos, a la segunda plaza del grupo, en el que el favorito es Francia, tendrá un ambiente particular.
Durante los días previos, ninguno de los jugadores concernidos por esta dualidad ha hablado para la prensa, pero los que lo han hecho han reconocido que el asunto forma parte de las conversaciones. "Es un duelo entre amigos, muchos hemos compartido centros de formación. Pero cuando empiece el duelo, cada uno defenderá a su selección", aseguró Yann Sommer, el portero del Mönchengladbach.
En el terreno de juego, Suiza parte como favorita, pese a que la "Nati" nunca ha superado la fase de grupos en las tres ocasiones que se ha clasificado para la fase final de una Eurocopa, algo que Albania hará por vez primera en esta edición.
Los helvéticos nunca han perdido frente a Albania, contra quien han jugado en seis ocasiones, las dos últimas, para lograr un billete para el Mundial de 2014, competición en la que los suizos sí lograron superar la fase de grupos.
Clasificado para la Eurocopa por detrás de Inglaterra, el seleccionador suizo, Vladimir Petkovic, espera sacar provecho a la buena generación de jugadores que se proclamaron campeones del mundo sub-17 y subcampeones de Europa sub-21.
Los amistosos disputados antes de la competición han matizado las expectativas, puesto que los helvéticos han perdido cuatro de los seis duelos. Sólo la victoria en el último de ellos contra la modesta Moldavia (2-1) han calmado los ánimos.
Albania aspira a dar la campanada en la competición en su primera participación, para lo que cuenta con el bloque futbolístico formado por Gianni De Biasi, propulsado a la categoría de héroe tras haber llevado al equipo a sus mayores glorias.
Clasificado por detrás de Portugal, los albaneses dejaron fuera a equipos con más solera como Serbia o Dinamarca, gracias a una formación creada a partir de expatriados, algunos de ellos totalmente ajenos a la cultura y a la lengua albanesa.