Rusia inaugura con emoción contenida el Mundial de fútbol

Fútbol Int.
Publicado el 14/06/2018 a las 8h41

Rusia inauguró hoy el Mundial de fútbol, el primero que se disputa en Europa del Este, con una breve pero intensa ceremonia presidida por el jefe del Kremlin, Vladímir Putin, que mostró una emoción contenida.

"Deseo éxitos a todos los equipos y emociones inolvidables a los aficionados", proclamó desde la tribuna del espectacular estadio Luzhnikí.

Putin, boicoteado en esta ceremonia por los líderes occidentales, se rodeó de sus amigos para dar comienzo a la mayor fiesta del fútbol, que arrancó con estrictas medidas de seguridad y ritmos latinoamericanos, ya que fueron los aficionados peruanos, colombianos, mexicanos y argentinos los que animaron la jornada.

Luzhnikí, un estadio con capacidad para 81.000 espectadores, vistió sus mejores galas para abrir un torneo que echó a andar con el partido entre el anfitrión, Rusia, y Arabia Saudí.

Como si no hubiera pasado el tiempo, en las afueras del estadio la estatua de Lenin, el fundador de la URSS, presidió la llegada de aficionados a un estadio que acogerá también la gran final el próximo 15 de julio Putin, que ha pisado pocos estadios desde que llegó al poder, hace 18 años, presidió una ceremonia en la que estuvo acompañado del máximo dirigente el fútbol mundial, Gianni Infantino.

Entre los mandatarios presentes destacaron los presidentes de Bolivia, Paraguay y Panamá, además de los dirigentes de países aliados del Kremlin y el príncipe saudí, al que Putin no dudó en consolar cuando los rusos inauguraron el marcador.

Mientras, brillaron por ausencia los líderes occidentales, que declararon el boicot a la ceremonia inaugural, que no al torneo, para no legitimar a Putin.

Los líderes de países como Alemania, Angela Merkel, o Francia, Emmanuel Macron, podrían asistir a partidos mundialistas, pero los Gobiernos del Reino Unido, Australia, Polonia, Dinamarca o Islandia ya han anunciado que ni tan siquiera viajarán a Rusia.

Tampoco estuvo por motivos de salud el brasileño Pelé, considerado por muchos aficionados el mejor futbolista de la historia, pero sí el argentino Maradona, un gran admirador del presidente ruso.

La ceremonia, que cumplió el lema de que el Mundial de Rusia no dejará frío a nadie, fue una mezcla de los principales exponentes del alma rusa -la música clásica, las bellas artes y el ballet- y los nuevos ritmos de la cultura popular.

La estrella del pop británico Robbie Williams, que en su momento no dudó en ridiculizar el ritmo de vida de los oligarcas rusos en uno de sus temas, fue el encargado de animar la fiesta con canciones como "Let me entertain you", "Feel" o "Rock DJ".

Revive el detalle de la gran inauguración, aquí:

 

 

 

 

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