Garra suave: Uruguay es el equipo más limpio

Fútbol Int.
Publicado el 05/07/2018 a las 0h52

Conocido por su fútbol duro, aguerrido y sufridor, Uruguay sorprendió en el Mundial de fútbol de Rusia como el equipo con los mejores datos de juego limpio en el torneo. Una paradoja que está lejos de ser casual.

A punto de disputar su quinto partido, el viernes ante Francia por cuartos de final, el equipo de Óscar Tabárez recibió apenas una tarjeta amarilla en sus cuatro primeros encuentros. Sólo la modesta Arabia Saudí, con un partido menos, iguala ese dato.

"Lamentablemente recibimos la primera tarjeta amarilla por una circunstancia de juego, no por ninguna incorrección”, aclaró entonces el entrenador. Rodrigo Bentancur fue amonestado al intentar recuperar el balón en el área de Rusia con Uruguay ganando ya 3-0.

La frase de Tabárez, preocupado por deslindar al equipo de cualquier "incorrección", muestra una de las raíces del nuevo Uruguay: la propia figura del técnico, una autoridad moral reconocida una y otra vez por los jugadores como un referente también de conducta.

"Es uno de los mejores técnicos del mundo por su personalidad", lo elogió esta semana Luis Suárez, que se apoyó en el técnico tras su ya célebre mordisco a un rival en Brasil 2014. "Me ayudó mucho a nivel personal. Antes de cada partido hablo con él".

Pero la influencia de Tabárez en el juego limpio de Uruguay tiene también razones tácticas. El técnico diseñó el equipo como una cadena de líneas defensivas que se respaldan mutuamente. Un muro en bloque y escalonado que ayuda a evitar faltas desesperadas.

"El hecho de estar siempre juntos y sin necesidad de hacer faltas para cortar el juego es positivo", explicó el lateral Diego Laxalt sobre ese rasgo de la defensa uruguaya.

De las 46 faltas cometidas por Uruguay en cuatro partidos, sólo 17 fueron cortando el juego en su propia mitad de campo.

La apuesta por evitar el exceso de faltas no es novedad en el Uruguay de Tabárez. La selección recibió ya el premio a juego limpio en la Copa América que conquistó en 2011 en Argentina.

"Este premio significa mucho para el equipo. Cumple con nuestros objetivos y nos produce una imagen de corrección", destacó entonces el técnico al recibir el premio.

 

UNA HISTORIA DIFERENTE

Hay que remontarse a México 1970, hace casi medio siglo, para encontrar una selección "charrúa" que terminara la fase de grupos de un Mundial con una amarilla. Desde entonces, el equipo recibió 42: unas siete por Copa del Mundo. Lo notable del equipo de Tabárez es que, pese a ese giro de personalidad, mantiene su histórica "garra".

Tus comentarios