Balón parado, arma letal en Rusia

Fútbol Int.
Publicado el 14/07/2018 a las 0h44

Seguro que hasta el aficionado más despistado se ha dado cuenta de que las jugadas a balón parado están dominando el Mundial de Rusia 2018.

En total, se han marcado 68 goles a balón parado en los 62 partidos que se han disputado hasta la fecha, todo un récord. La anterior marca era de 62, registrada en Francia 1998. El pasado martes, un remate de cabeza a la salida de un córner decidió la semifinal entre Francia y Bélgica. Un día después, Inglaterra se adelantó en el marcador al convertir un libre directo.

De las 32 selecciones participantes en la Copa del Mundo, 15 han marcado al menos la mitad de sus goles en jugadas a balón parado.

Una de las razones es que se aprecian más faltas en esta Copa del Mundo, porque para marcar un gol en una jugada a balón parado, antes tiene que haberse señalado una infracción. Las condiciones en las que se está disputando este torneo y la formación intensiva que han recibido los colegiados en la antesala del mismo han propiciado que se aprecien y se sancionen cada vez más faltas, lo cual se ha notado especialmente en las áreas. No en vano, se ha batido un récord en el número de penales señalados, y se han transformado 21 de los 28 que se han pitado hasta la fecha.

El hecho de haber intensificado esta vigilancia en las áreas de castigo hace que los defensores no entren quizá con la misma fuerza que antes. De este modo, se abren más huecos para los delanteros en los saques de esquina o en los libres indirectos y, en consecuencia, los acerca más al gol.

Cinco de los seis goles en los partidos de cuartos de final y dos de los cuatro goles en las semifinales llegaron en jugadas a balón parado, además que muchas selecciones mundialistas han renunciado voluntariamente a dominar la pelota y se han concentrado en defender bien, a menudo incluso encerrándose en su área. Al fin y al cabo, es mucho más fácil trabajar la defensa en las pocas semanas de las que disponen los equipos en la antesala del torneo que adquirir mecanismos ofensivos efectivos.

 

FÁCILES DE APRENDER, DIFÍCILES AL DEFENDER

Son más fáciles de aprender a ejecutar jugadas a balón parado es más rápido y más efectivo que trabajar acciones o soluciones ofensivas. Esto, unido a la ya mencionada escasez de tiempo de trabajo de las selecciones, vuelve a poner de manifiesto por qué se le da tanto valor a estas jugadas.

A ello cabe añadir que las jugadas a balón parado son extremadamente difíciles de defender. Independientemente de si los marcajes en un córner son al hombre, en zona o mixtos, con que un solo jugador reaccione tarde o despeje defectuosamente el balón.

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