Un gol que puede valer $us 350.000
Minuto 41 del segundo tiempo, Wilstermann empataba 2-2 con Athletico Paranaense. Un remate de Serginho es rechazado con la mano por Paulo André. El juez decide cobrar la pena máxima.
En las tribunas sólo se escucha “Dale rojo, dale, dale rojo”, animando a Carlos Melgar, quien fue el elegido para rematar desde los 12 pasos.
Tonino, muy tranquilo, avanzó y remató a ras del piso al vertical derecho de Santos, donde no alcanzó a tocar el esférico, era el 3-2 (42’ST).
El estadio Félix Capriles estalló con el grito de “¡goool!”, porque Wilstermann finalmente lograba la victoria en la Copa Libertadores 2019.
Wilstermann hasta ese momento hacía lo que tenía que hacer, ganar, para después esperar por el resultado del partido entre Deportes Tolima y Boca Juniors, en Colombia.
Un triunfo de Tolima sobre Boca dejaba a Wilstermann aún con la posibilidad de clasificarse a los octavos de final de la Copa, si es que en la última fecha el aviador venciera a Tolima y el Athletico Paranaense también le ganara a Boca Juniors, en Buenos Aires. Si se daba este caso el premio para el rojo era de 1.050.00 dólares.
Al final, los resultados no le acompañaron, Deportes Tolima y Boca Juniors empataron 2-2 en Ibagué, resultado con el que Wilstermann prácticamente quedó fuera de la Copa Libertadores y sólo le resta pelear con el equipo colombiano por clasificar a la segunda fase de la Copa Sudamericana, donde el premio es de 350.000 dólares.
Tras los dos cotejos de ayer, el líder del Grupo “G” es Athletico Paranaense con 9 puntos y +6 de gol diferencia. Boca Juniors es segundo con 8 (+4), Deportes Tolima es tercero con 5 (-3) y Wilstermann 5 (-7).
Con este panorama, Paranaense, incluso con la derrota de ayer, selló su clasificación a los octavos de final, porque en el peor de los casos avanzará como segundo del Grupo G, si en la última fecha cae ante Boca Juniors, en Buenos Aires.
Pese a que en el contexto futbolístico se suele decir “en el fútbol todo puede pasar”, el empate que consiguió anoche Boca Juniors en Ibagué, prácticamente lo pone con un pie en octavos de final, porque si en el peor de los casos cayera ante el Paranaense en la última fecha, tendría que perder por lo menos unos 0-4 y, además, ya sea Deportes Tolima o Wilstermann triunfe por una goleada mayor a 5-0 en el choque entre ambos, para así superar al equipo xeneize en el gol diferencia. Un empate consolida la clasificación de Boca Juniors.
Al final, el Grupo “G” terminará como algunos analistas anunciaban el día del sorteo de esta Copa, con un Boca Juniors, subcampeón de la Libertadores 2018, y un Athletico Paranaense, campeón de la Copa Sudamericana 2018, como los señalados a clasificar a los octavos, peleando por quién avanza como primero y segundo de la serie, dejando a Deportes Tolima y Wilstermann en la lucha por avanzar a la Copa Sudamericana.
En la última fecha, a Wilstermann sólo le sirve vencer a Tolima para avanzar a la Copa Sudamericana, un empate, por el gol diferencia, lo deja fuera.
El técnico de Wilstermann, Norberto Kekez, dirigió su primer partido internacional y lo hizo con victoria.
WILSTER LLEVA ONCE PARTIDOS SIN PERDER
Con la victoria (3-2) sobre Athletico Paranaense, Wilstermann lleva ahora 11 partidos consecutivos sin perder como local en la Copa Libertadores.
La última vez que el equipo cayó en su reducto fue el 16 de marzo de 2011, cuando perdió por 1-4 ante Internacional.
Ese año Wilstermann empató 0-0 con Emelec, derrotó 2-1 a Jaguares. En 2017 goleó 6-2 a Peñarol, venció 2-1 a Atlético Tucumán y 3-2 a Palmeiras. En los octavos se impuso por 1-0 a Atlético Mineiro y en cuartos 3-0 a River Plate. En 2018 empató 2-2 con Oriente Petrolero y goleó por 4-0 a Vasco da Gama (Brasil) por la tercera fase. En 2019, empató 0-0 ante Boca Juniors.
SIN INCIDENTES VIOLENTOS
Gracias al Plan de Seguridad que la Policía implementó en el partido por la Copa Libertadores, no se registraron incidentes de violencia que empañaran el evento deportivo.
Incluso, al finalizar el partido, se cortaron los accesos por el que los espectadores de las tribunas pudieran encontrarse al desalojar el estadio Félix Capriles.
La única molestia de la población se generó desde tempranas horas de la tarde, por los cortes en el tráfico vehicular que comenzó a las 14:00.
Los vehículos tuvieron que ser desviados hacia los puentes Antezana y Recoleta, donde se generaron congestiones de más de tres cuadras.