Goleada y fiesta marcan el retorno del clásico al estadio Félix Capriles
Aviadores y celestes vivieron ayer una fiesta en el retorno del clásico valluno al estadio Félix Capriles, en el partido válido por la undécima jornada del torneo Clausura de la División Profesional.
El escenario cochabambino vivió ayer una jornada en la que destacó la goleada de Wilstermann, además la fiesta que se vivió en las tribunas.
El Capriles reabrió sus puertas después de un año para el torneo local, mientras que albergó el clásico valluno luego de cuatro años.
En el regreso al principal escenario cochabambino, Wilstermann fue el que festejó y vibró con su hinchada que disfrutó de los tres goles que marcó Lucas Gaúcho.
En el primer tiempo, ambas hinchadas comenzaron a alentar a sus equipos.
En ese periodo, Gaúcho fue el artífice de la apertura del marcador.
El Capriles palpitó con el primer gol de Wilstermann. La hinchada del Aviador celebró luego de ver cómo se dieron varios rebotes en el área grande. Los nervios previos terminaron en el grito de júbilo que comenzaba a marcar el camino de la victoria del Rojo.
El gol no era garantía para el cuadro que ejerció como local, que, impulsado por el respaldo de sus parciales, se fue con todo al ataque.
En el 24’PT, el estadio volvió a gritar el gol. Gaúcho fue otra vez el artífice. Los seguidores del Rojo ya celebraban ruidosamente que su equipo estaba materializando su objetivo, de vencer a su archirrival.
La tranquilidad llegó a la parcialidad de Wilstermann con el segundo tanto del brasileño, y pese a algunos ataques de su rival, en las tribunas el aliento no cesó y los cánticos de los aficionados del Aviador, apostados en las curvas, se acentuaron mucho más.
En contrapartida, los hinchas celestes sólo atinaron a guardar silencio en la tribuna de general, en donde se acomodaron en reducida cantidad.
Con el resguardo policial que permaneció alrededor de la parte central de esa tribuna, los auroristas observaron las acciones que completaron la primera etapa y que no cambiaron el marcador en favor de ninguno de los rivales.
En el reinicio de las acciones, la expectativa del público iba en sentido de festejar más goles y vivir un espectáculo de categoría. A los 5’ST, Gaúcho hizo que la parcialidad aviadora se ponga de pie y festeje.
El grito fue incomparable, siendo que era nuevamente el brasileño quien aumentaba la cuenta en el cotejo.
El triplete del delantero hizo que los seguidores rojos empiecen a festejar el resultado que se iba afianzando.
Luego del tercer tanto, la hinchada del Rojo alentó con más ímpetu, los cánticos se escucharon con más fuerza y la calma se apoderó de los seguidores que sólo se dedicaron a disfrutar del triunfo de su equipo.
Pese a que la intensidad del partido bajó, los fanáticos de Wilstermann despidieron entre vítores al goleador del partido y quien fue el artífice de la victoria de ayer, Lucas Gaúcho, cuando fue reemplazado por Marcos de Lima, en el minuto 34.
En adelante, los seguidores del Celeste optaron por retirarse con anticipación del escenario, mientras que los hinchas del Rojo esperaban ver algún gol más de su equipo.
El comportamiento de ambas hinchadas es digno de ponderar, puesto que no protagonizaron desmanes, ni antes ni después del partido.
La fiesta se completó para Wilstermann tras el pitazo final que marcó el regreso de ambos equipos al principal escenario de Cochabamba, el estadio Félix Capriles.
PIROTECNIA EN LA PREVIA DEL CLÁSICO
Los hinchas del Rojo llegaron en caravana hasta el estadio Félix Capriles. Antes de ingresar a las tribunas, lanzaron fuegos artificiales en los alrededores del escenario que albergó el clásico valluno, luego de cuatro años.
Los seguidores del Rojo partieron desde la plazuela de Cala Cala, donde se reunieron un par de horas antes del inicio del encuentro.
Desde ese sector, con cánticos y en medio de banderas, los aficionados del cuadro aviador comenzaron a vivir la fiesta del clásico cochabambino.
En la parte externa de la tribuna de general, armaron una fiesta completa y lanzaron fuegos artificiales que iluminaron la noche cochabambina, que se aprestaba para vivir el cotejo de la División Profesional. Lo que empezó en alegría terminó en algarabía con la goleada de su equipo ante Aurora.
EFECTIVOS POLICIALES REALIZARON CONTROLES
Apostados en los ingresos a las tribunas y en los alrededores al estadio, los 350 efectivos policiales que se dispusieron para brindar seguridad en el clásico valluno cumplieron ayer con su labor.
Los controles se realizaron a todos los hinchas en los accesos a las tribunas, donde se procedió a revisar los objetos con los que ingresaron los hinchas.
Asimismo, se dispuso que un grupo de uniformados resguarde a la hinchada de Aurora que se ubicó en la parte central de la tribuna de general, y donde no se registró ningún problema con los rivales del Rojo, que estaban alrededor.
Con todas las requisas que se hicieron en los accesos, en el interior del escenario no se tuvieron problemas de ninguna naturaleza, por lo que el clásico se vivió de manera tranquila.
Al finalizar el cotejo, las hinchadas rivales se retiraron del escenario sin provocar desmanes.
OPINIONES
"Fue un lindo partido. Ellos no concretaron; gracias a Dios, nosotros sí. Lucas estuvo inspirado, hacía falta que haga goles". Álvaro Peña. DT de Wilstermann.
"Marcar un gol en un clásico ya es bonito, imagínate marcar tres. Ni en mi mayor sueño imaginaba eso. Sabía que todo saldría bien". Lucas Gaúcho. Delantero de Wilstermann.
"Lo lamentamos por la gente que vino a alentarnos. Hasta los 20 minutos hicimos bien las cosas, pero no pudimos definir". Marcos Ferrufino. DT de Aurora.
"Nos complica en la situación en la que estamos, más por haber perdido al arquero. No hay tiempo para lamentarnos". Vladimir Castellón. Delantero de Aurora.
