Netflix estrena la serie de ciencia ficción ‘Maniac’
¿Y si unas pastillas pudieran sanar la mente y el alma? Un doctor ha dado con la fórmula: tres píldoras y listo. Sólo que el proceso no es precisamente sencillo. Ni seguro. La serie “Maniac” viaja al fondo de la mente humana para mostrar un mundo futurista en el que los humanos interactúan con robots y en el que dos personas, una mujer con depresiones y adicciones y un hombre con esquizofrenia, buscan la solución a sus problemas en un ensayo clínico promovido por un peculiar doctor.
Patrick Somerville, guionista de “The Leftovers”, es el creador de este universo basado ligeramente en una serie noruega. Cary Fukunaga, director de la primera temporada de “True Detective”, se encarga de la realización de los 10 capítulos recién estrenados en Netflix.
Theroux interpreta a ese estrafalario científico que pone en marcha todo en esta ficción protagonizada por Emma Stone y Jonah Hill.
Ambos están participando en el estudio de una nueva droga que, supuestamente, puede curar desde una enfermedad mental hasta el dolor por una ruptura sentimental. Según las indicaciones de los médicos, los dos jóvenes permanecen durante tres días sometidos a pruebas de laboratorio, con la promesa de que no sufrirán efectos secundarios y de que todos sus problemas se resolverán para siempre.
Thriller retrofuturista
Uno de los puntos fuertes de “Maniac” es su ambientación futurista con toques ochenteros a lo “El quinto elemento”. La gente no usa el móvil si no que lee libros y revistas en el metro. Los ordenadores están anticuados y abundan los archivadores de papel tanto como en la “Brazil”, de Terry Gilliam (de “Doce monos” también pesca algo). Owen vive en un pequeño habitáculo con un letrero de neón iluminando su habitación, mientras en el televisor habla un gurú de la autoayuda como en “Fahrenheit 451”. En esta Manhattan retro donde los hombres llevan sombrero, las pinceladas tecnológicas abundan: un minirobot recoge la caca de la calle del perrito del padre de Owen (Gabriel Byrne) y la Estatua de la Libertad es diferente y se llama ahora la
Estatua de la SuperLibertad. Rodada en ocasiones con cambios de cámara que van saltando de personaje en personaje (como en los filmes de Woody Allen), “Maniac” entusiasmará a los amantes de “El club de la lucha”, pues Owen tiene un amigo imaginario que es el que le hace desvariar y sentir hasta los temblores de un terremoto.