Alfredo La Placa A un año de su partida
Uno de los principales expositores del arte abstracto de nuestro país nos dejó el 30 de diciembre de 2016. A un año de su muerte, recordamos la obra y vida del pintor Alfredo La Placa Subieta.
La Placa nació en Potosí en 1929, aunque vivió gran parte de su vida en la ciudad de La Paz, donde fue profesor. Hacia el año 1960 decidió abandonar la carrera de Medicina para “hacerse pintor”.
Realizó estudios de especialización en la Academia de Arte Breda de Milán, Italia. Trabajó en el Taller de Sansón Flexer, en Brasil, donde también hizo cursos de artes gráficas.
Dictó clases en talleres en la Escuela Superior de Bellas Artes y en distintos institutos de arte de la Sede de Gobierno. Además, ocupó los cargos de director del Museo Nacional de Arte, director Nacional de Museos, entre otros puestos jerárquicos en el mundo del arte.
Junto con otros artistas de la época, es considerado parte de la llamada “Generación del 52”, siendo uno de los mayores exponentes.
El artista fue artífice del llamado “informalismo matérico”. La Placa empleaba técnicas que mezclaban los pigmentos tradicionales del arte como pinturas y diversos tipos de lienzos con materiales como arena, yeso, grava, entre otros, consiguiendo una textura cercana al bajorrelieve.
Otras de sus características obras fueron las pinturas realizadas en esferas de madera, donde se muestra el espacio sideral nocturno.
La Placa obtuvo el Gran Premio Nacional de Arte (1961), el Premio Nacional de Cultura (2006), por citar algunos. Además, contó con cientas de exposiciones nacionales e internacionales.